ASTEROIDES TROYANOS DE LA TIERRA

Viajan alrededor del Sol orbitando los puntos L4 y L5 de Lagrange...

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CON TELESCOPIO UBICADO EN CHILE MIDEN A NUEVO COMPAÑERO ESPACIAL DE LA TIERRA

Con el Telescopio SOAR, del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo de NOIRLab, un grupo de astrónomos pudieron determinar el tamaño y la órbita del asteroide troyano terrestre más grande que se conoce: 2020 XL₅.

(2 Febrero, 2022 NOIRLab/CA) A pesar que se puede considerar que los asteroides troyanos terrestres, 2020 XL₅* y 2010 TK₇ serían compañeros espaciales de la Tierra en el sistema solar, quitándole a la Luna la exclusividad de esa condición, es necesario aclarar que estos son en realidad muy pequeños comparados con la Luna y además están muy lejos, moviéndose alrededor de los Puntos 4 y 5 de Lagrange, respectivamente, ubicados a 150 millones de kilómetros por delante y por detrás de la Tierra, esta es la distancia al Sol.[1]

Imagen arriba: Ilustración del troyano terrestre 2020 XL₅, un asteroide que sigue la misma trayectoria alrededor del Sol que la Tierra, en el Punto 4 (L4) de Lagrange. El esteroide se ve en primer plano, en la parte inferior izquierda. Mientras que los dos puntos brillantes arriba, en el extremo izquierdo son la Tierra (a la derecha) y la Luna (lado izquierdo). El Sol aparece a la derecha. Créditos: NOIRLab/NSF/AURA/J. da Silva.

Descubierto el 12 de diciembre de 2020 por el telescopio de rastreo Pan-STARRS1 en Hawai, este troyano de la Tierra 2020 XL₅ resultó ser mucho más grande que el primer troyano de la Tierra descubierto, designado 2010 TK₇. Los investigadores, encabezados por el español Tony Santana-Ros calcularon que 2020 XL₅ mide alrededor de 1,2 kilómetros de diámetro, casi tres veces más que 2010 TK₇, según un artículo publicado ayer en Nature.

En la publicación afirman que: "Nuestro estudio de su estabilidad orbital muestra que 2020 XL₅ permanecerá en L4 durante al menos 4 000 años. Con un análisis fotométrico estimamos que su magnitud absoluta es Hr= 18,58+ 0,16- 0,15, e índices de color que sugieren una taxonomía del complejo C. Suponiendo un albedo de 0,06 ± 0,03, obtenemos un diámetro de 1,18 ± 0,08 km, mayor que el del primer asteroide troyano terrestre conocido."

Los asteroides troyanos son pequeños cuerpos que orbitan alrededor de los puntos lagrangianos L 4 o L 5 de un sistema Sol-planeta[2]. A pesar de los numerosos esfuerzos de observación dedicados en la última década, el asteroide 2010 TK 7 había sido el único troyano terrestre conocido hasta el momento. El equipo de Santana-Ros confirmó que el 2020 XL 5 recientemente descubierto es el segundo troyano terrestre transitorio conocido.

Para estudiar su órbita, utilizaron datos de archivos y observaron el objeto en 2021 desde tres observatorios terrestres.

Es posible que 2020 XL₅ y 2010 TK₇ no estén solos: podría haber muchos más troyanos terrestres que no han sido detectados hasta ahora, debido a que aparecen muy cerca del Sol. Por ello, las búsquedas y observaciones de troyanos terrestres deben realizarse cerca del amanecer o del atardecer, con el telescopio posicionado cerca del horizonte, atravesando la parte más densa de la atmósfera, lo cual redunda en una seeing o visibilidad astronómica deficiente. El telecopio SOAR, de 4,1 metros de diámetro, pudo apuntar a 16 grados sobre el horizonte, mientras que la mayoría de los telescopios de 4 metros (y más grandes) no pueden apuntar tan abajo.

“Estas observaciones fueron un gran desafío, ya que requirieron que el telescopio observará correctamente en su límite de elevación más bajo, puesto que el objeto estaba muy cerca del horizonte occidental al amanecer”, añadió Briceño.

Imagen arriba: La imagen muestra la ubicación de la órbita del asteroide troyano de la Tierra 2020 XL₅ visto desde Cerro Pachón, Chile. El asteroide orbita el punto 4 (L4) de Lagrange del sistema Tierra-Sol. Las flechas indican la dirección de su movimiento. El Telescopio SOAR aparece en la parte inferior izquierda. La magnitud aparente del asteroide es de alrededor de 22, con lo que sólo es posible de observar con los telescopios más grandes existentes. Créditos: NOIRLab/NSF/AURA/J. da Silva.

Sin embargo, la recompensa por descubrir troyanos terrestres bien vale el esfuerzo. Debido a que están compuestos de material primitivo que data desde el nacimiento del Sistema Solar y podrían contener algunos de los componentes básicos que formaron nuestro planeta, son objetivos atractivos para futuras misiones espaciales.

“Si pudiéramos descubrir más troyanos terrestres, y algunos tuvieran órbitas con inclinaciones más bajas, podrían resultar más baratos llegar a ellos que a nuestra Luna”, concluyó Briceño. “Por lo tanto, podrían convertirse en bases ideales para una exploración avanzada del Sistema Solar, o incluso podrían constituir una fuente de recursos”.

Notas
[1]: Los puntos de Lagrange son regiones gravitacionalmente equilibradas alrededor de dos cuerpos masivos, como el Sol y un planeta. El sistema Tierra-Sol tiene cinco puntos de Lagrange: L1 entre la Tierra y el Sol; L2 en el lado opuesto a la Tierra con relación al Sol; L3 está en el lado opuesto al Sol desde la Tierra; y L4 y L5 están a lo largo de la órbita de la Tierra, uno 60 grados por delante de nuestro planeta en su órbita y el otro, 60 grados por detrás. (La imagen ilustra sus posiciones). Los asteroides troyanos se encuentran en L4 y L5. Los dos troyanos Tierra detectados hasta ahora están en L4.
[2]: Júpiter tiene más de 5 000 asteroides troyanos conocidos, y una nave espacial de NASA, designada Lucy se lanzó recientemente en una misión para explorarlos. También se sabe que Venus, Marte, Urano y Neptuno tienen asteroides troyanos.

*: Los astrónomos deberán aclarar las razones de haber bautizado al segundo asteroides troyano terrestre como 2020 XL₅, cuando orbita en realidad al punto L4 de Lagrange.

Artículo de la revista Nature.

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