No vale la pena preocuparse ahora por el asteroide 99942 Apofis, científicos proponen esperar hasta el 2014 cuando pase nuevamente cerca de la Tierra para estudiarlo y tomar una decisión.
(13 Marzo, 2007 Agencias - CA) Un grupo de científicos piensan que
se puede desviar la trayectoria de un asteroide, sin destruirlo,
para evitar un impacto catastrófico con la Tierra, e invitan a la
comunidad internacional a prepararse mejor para pode actuar con
rapidez y eficacia ante ese eventual escenario.
Edward Lu, científico y orbinauta de la NASA, ex-tripulante de
la Estación Espacial Internacional, explicó que un pequeño aparato
espacial de las dimensiones de las naves Apolo utilizadas en los
viajes a la Luna, podría modificar la trayectoria del asteroide con
nada más que su fuerza de gravedad, al hacerlo volar junto al
asteroide en una ruta que lo aleje de la Tierra.
"Un pequeño remolcador consigue mover o arrastrar a un
portaaviones", afirmó Lu en la conferencia anual de la Asociación
estadounidense para la Promoción de las Ciencias (AAAS), en curso
en la ciudad de San Francisco, California, del 15 al 19 de febrero,
2007.
A su entender, éste es el único método eficaz, mientras
rechaza la idea de recurrir a una bomba atómica para destruir en
pedazos al asteroide, cosa que podría tener consecuencias
catastróficas al crear diversos objetos incontrolables.
Aunque es improbable, una operación semejante podría tener
lugar el año 2029 si la trayectoria del asteroide Apofis resulta
modificada, ese año al pasar relativamente "cercano" a la Tierra (a
unos 32.000 kilómetros).
El Asteroide Apofis
El asteroide 99942 Apofis, fue descubierto el 2004, tiene una órbita que lo
lleva desde un perihelio levemente dentro de la órbita de Venus,
hasta un afelio fuera de la órbita terrestre, lo que lo hace un asteroide del
tipo Atenas.
Si su órbita cambiara levemente acercándose hacia nuestro
planeta, podría golpearnos en abril del 2036.
De acuerdo con los astrónomos, un presunto impacto de Apofis,
de 250 metros de diámetro, podría destruir instantáneamente un país
de las dimensiones de Gran Bretaña y generar un invierno nuclear
que termine con la vida vegetal en toda la Tierra.
El viernes 13 de abril de 2029, a las 4:36 am Hora de Greenwich, un asteroide de 25 millones de toneladas, el Apofis pasará tan cerca de la Tierra que se
zambullirá por debajo de la órbita de varias docenas de satélites
de comunicaciones geoestacionarios estacionados en órbitas a 35 768
kilómetros de altura sobre el ecuador. Parecerá una estrella
brillante en movimiento que cruza los cielos de Asia occidental, el
Medio Oriente, África y Europa, todo ello en apenas 30 minutos,
viajando a 45.080 kilómetros por hora.
David Noland de Popularmechanics.com afirma que se verá como una
estrella de brillo mediano cruzando la constelación de Cáncer,
haciendo que el Apofis sea el primer asteroide en ser observado
directamente a simple vista desde que se tenga memoria.
Pero este no será el día en el que Apofis le hará honor a su
nombre, el antiguo dios egipcio de la oscuridad y la destrucción,
ya que los científicos están 99,7 por ciento seguros que pasará
entre 30.268 y 45.080 kilómetros (18,800 a 20,800 millas) de altura
sobre la Tierra.
Paso por un "keyhole"
En una entrevista al New Zealand Herald Gordon Garradd, colega
del descubridor del Gran Cometa de 2007 en el proyecto Siding
Spring, Nueva Zelanda, McNaught declaró:
“Apofis será un ejemplo gráfico de cuán fácilmente un encuentro
cercano a la Tierra puede provocar una posterior colisión”, dice
Garrad.
La Prospección Siding Spring es parte de una pequeña red de
telescopios de patrulla celeste financiados por la NASA para buscar
objetos que se acerquen peligrosamente a la Tierra.
El año pasado, este proyecto descubrió 400 NEOs, o sea el 60% de
los objetos de ese tipo identificados en 2006, además del cometa
McNaught, el Gran Cometa de 2007.
“Solamente tendría que pasar a 30.417,73 kilómetros de altura para
ingresar en un “gravitational keyhole” (ojo de cerradura gravitacional), una zona de 600 metros de
ancho, cuando se zambulla debajo o a través de los satélites en
2029, para que la gravedad de la Tierra tuerza la del asteroide hacia el lado equivocado."
El asteroide cambiaría su órbita a una de siete sextos de la de
la Tierra, poniéndolo en un curso de colisión para un impacto
potencialmente catastrófico siete años después, el 13 de Abril del
2036.
Estos lugares, los keyholes, donde las fuerzas gravitacionales del
Sol, la Tierra y la Luna, se potencian, puede acelerarlo o frenarlo
o inclinarlo de tal forma que los pongan en un curso de colisión
con la Tierra.
“Este objeto ha cruzado la órbita de la Tierra sin ser visto
alrededor de dos veces al año, durante siglos. Pero ahora se ha
descubierto que también está entrando en un período en el cual
muchos de estos cruces ocurren cuando la Tierra se encuentra en sus
cercanías, en lugar de estar al otro lado del Sol”.
Si bien Apofis se encuentra bien por debajo del umbral de
diámetros de uno a dos kilómetros (sobre el cual amenazaría a la
humanidad con una devastación global similar a la que eliminó a los
dinosaurios), es unas 40 veces más grande que el tamaño calculado
para el objeto de Tunguska, o sea que producirá el equivalente de
más de 800 megatoneladas de dinamita si su energía cinética se
libera en una colisión.
McNaught dice que si Apofis resulta ser un montón más o menos
suelto de rocas, tal como parece serlo el asteroide NEO Itokawa, el
cual fue examinado de cerca por la sonda japonesa Hayabusa en 2005,
un impacto con un gran satélite haría que se expandiera lentamente
en una nube de objetos, un escenario potencialmente desagradable si
llevara a un encuentro posterior con un cielo lleno de bolas de
fuego del tamaño del objeto de Tunguska.
Sin embargo, si Apofis es un asteroide metálico denso, rico en
níquel o hierro, “habría un destello brillante y Apofis continuaría
su camino como si nada hubiera sucedido”.
Ambos astrónomos ponen énfasis en que tales escenarios son
conjeturas, pero que su trabajo en la Prospección Siding Spring es
un programa serio y metódico para la identificación de objetos
potencialmente peligrosos, y con esto dar a la humanidad una
advertencia tan temprana como sea posible de un riesgo serio de
colisión, y quizás interceptarlo o desviarlo.
El concepto más simple, y que se está convirtiendo en el más
popular, tiene que ver con la técnica del remolque espacial, es
decir, poner en órbita alrededor del objeto peligroso un satélite
pesado para modificar su trayectoria y alejarlo de la Tierra.
El ex-astronauta de la NASA y ex-tripulante de la Apolo 9 en
1969, Rusty Schweickart, actualmente de 71 años, ha solicitado a
través de la Fundación B612 que ayudó a crear, que la NASA haga
algo lo antes posible para asegurarse que el asteroide no entre al
"keyhole". No es sabio quedarse esperando qué pasa, ha propuesto
colocar sobre el objeto un radio transmisor para ir siguiendo su
órbita. "Si no aprovechamos esta oportunidad, sería criminal",
afirma
Las alternativas son:
Una nave remolcadora que con un motor iónico lo desvíe del
keyhole atrayéndolo levemente.
Desviarlo con el golpe de una nave de 1 tonelada a 8.000 km/h,
tipo Deep Impact.
De acuerdo a las proyecciones de pasar el Apofis por el keyhole
el impacto ocurriría en una franja de una 30 millas de ancho que
cruza desde Rusia, el Pacífico, América Central hasta el Atlántico.
Managua, Nicaragua; San José, Costa Rica; y Caracas, quedarían en
la mira para un impacto directo.
¿Falsa alarma?
Por su parte el Dr. Yeomans, jefe del programa Near-Earth-Object
del JPL, y experto calculista de órbitas, afirma que el próximo
paso es ver si otras observaciones realizadas anteriormente desde
algún observatorio terrestre pudiera ayudar a resolver las dudas
sobre la colisión a tiempo.
"No puedo ser más claro: El escenario que tiene abrumadoramente
más posibilidades es que información obtenida con radares, como el
de Areceibo y telescopios este año, el próximo, o en los años 2012
y 2013 descartarán completamente las probabilidades de impacto",
afirmó.
"Si este sería el caso, ¿Porqué preocuparse ahora? Es una
posibilidad en 15 000 y si resultamos perdedores (y el asteroide se desvía a una trayeyectoria de colisión), habrá todavía
tiempo suficiente como para montar una misión de marcación y
deflección”, afirmó.
Asteroide Apofis:
UNOS PREOCUPADOS Y OTROS CONTENTOS
(29 Agosto, 2005 - JPL/NASA - UM - CA) Por fin tenemos un asteroide con rango 2, en la Escala de Torino revisada. La escala, con rangos de 0 a 10, califica la peligrosidad de los objetos descubiertos: 0 para uno que no significa ningún peligro y 10 para uno que ponga en peligro la existencia de la civilización (eventos que según los autores de la escala ocurren cada 100 mil años). Se trata del asteroide recientemente bautizado como 99942 Apofis, ex 2004 MN4 y que es el primero en alcanzar tan alto lugar en esta escala.
Imagen: El giro del asteroide Apofis será alterado en su paso cerca de la Tierra el 2029. MA/NASA.
El rango 2 quiere decir que aunque el objeto pasará cerca de la Tierra no reviste un serio peligro de impacto, por lo que no merece atención del público, aunque sí de los astrónomos. Estos se encargarán de refinar su órbita, y ojalá reclasificarlo en el rango 0, además de estudiarlo detenidamente para aprender más sobre éstos objetos.
Fue descubierto el 19 de Junio, 2004, por los astrónomos Roy A. Tucker, David J. Tholeny Fabrizio Bernardi del proyecto Asteroid Survey de la NASA, la U. de Haway y el Kitt Peak National Observatory de Arizona.
Aunque los astrónomos intentan calmar las ansiedades del público, sus descubridores lo bautizaron como Apofis, el nombre griego del antiguo dios egipcio "El Destructor" que vive en la eterna oscuridad e intenta destruir al Sol mientras recorre su tránsito nocturno. (Wikipedia)
Se trata de un objeto perteneciente al grupo de asteroides
Atenas, con una órbita que los lleva desde una órbita cercana a la de la Tierra, durante su afelio hasta una cercana a la de Venus, durante su perihelio. Apofis gira alrededor del Sol cada 323 días y su órbita cruza la de la Tierra dos veces en cada una de sus órbitas.
La mayor parte de las veces la Tierra no está cerca cuando Apofis cruza su órbita, pero el 13 de Abril del año 2029, el asteroide sobrevolará nuestro planeta a una altura de 36 350 km, levemente más 0arriba que la altura a la que están los satélites geosincrónicos (35 786 km).
Según se calcula por su brillo, Apofis tiene unos 320 metros de largo, con una masa estimada de 46 millones de toneladas.
Su pasada será a eso de las 21:20 UTC, y como se aproxima a la Tierra desde fuera de su órbita se calcula que hará su pasada sobre Europa, Asia Occidental y el norte de África. Viajando a una velocidad de 45 324km/hora demorará unas 3 horas en cruzar todo el cielo ante la angustiada mirada de los habitantes del planeta.
De chocar con la Tierra un asteroide con esas características, causaría en la zona del impacto una destrucción masiva, afectando levemente al clima del planeta.
APROVECHAN DE ESTUDIARLO
Aunque los astrónomos están estudiándolo permanentemente, para refinar su órbita y conocer mejor a este peligroso vecino interplanetario, un grupo de la U. de Michigan, EEUU descubrió que por primera vez en la historia podrían observar cómo la gravedad de la Tierra perturba el giro de un asteroide masivo. Ya que un asteroide de este tamaño no pasa cerca de la Tierra sino una vez cada 1 300 años no se puede desperdiciar esta oportunidad para estudiar a fondo un objeto que amenaza chocar con nuestro planeta.
Cuando Apofis pasa cerca de la Tierra el 2029 estarán separados por sólo tres radios terrestres y la gravedad del planeta torcerá su rotación imprimiéndole una rotación compleja. Su estudio puede entregar importantes datos de cómo es el interior del objeto.
El grupo es dirigido por el doctor Daniel Scheeres, de la UM y ya estudian una misión para colocar en el asteroide aparatos sensores y sismógrafos. Apofis es uno de más de 600 asteroides potencialmente peligrosos y es necesario observarlo cuidadosamente ya que puede tornarse aun más amenazante.
Scheeres afirma que será una oportunidad de ver de cerca la superficie del objeto en la aproximación más cercana jamás predicha. "Es como una misión espacial científica gratis, con lo que aprendamos del objeto podremos predecir su futuro comportamiento".
Si la NASA pone instrumentos en la superficie del asteroide, podremos estudiar su interior de la misma forma como lo hacen los geólogos con la Tierra. La perturbación producida por el encuentro generará terremotos en el asteroide, al estudiar sus ondas de propagación darán a los científicos una oportunidad única para aprender de su interior.
Luego del descubrimiento de Apofis se le dio inicialmente al asteroide una posibilidad entre 300 de un choque con la Tierra, pero análisis posteriores descartaron completamente esta posibilidad. Sin embargo en los posteriores acercamientos de los años 2035, 2036, y 2037 hay una posibilidad entre 6 250 que choque con nuestro planeta, esto es hay un 99,98 por ciento de posibilidades que el asteroide no impacte al planeta.
Imagen: El paso del asteroide Apofis el 2029, la línea transversal indica las incertidumbres de su órbita. JPL/NASA
El rango 2 quiere decir que aunque el objeto pasará cerca de la Tierra no reviste un serio peligro de impacto, por lo que no merece atención del público, aunque sí de los astrónomos. Estos se encargarán de refinar su órbita, y ojalá reclasificarlo en el rango 0, además de estudiarlo detenidamente para aprender más sobre éstos objetos.
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