Desde entonces el gobierno se ha transformado en el principal promotor del proyecto comprometiéndose a fondo con el, generando las iras de los opositores y las dudas de quienes esperan imparcialidad a la hora de aprobar los estudios de impacto ambiental. En la misma entrevista en Duna, Hinzpeter manifestó que el proyecto debiera haber sido construido hace muchos años.
Algo muy interesante se desprende de las declaraciones de Hinzpeter y es que reconoce que dada la legislación chilena, cualquier empresa con recursos puede instalar generadores donde se le plazca. Resaltó que este gobierno será el primero en poner un límite a esto, mediante una lista de zonas de exclusión.
En todo caso Aysén no está dentro de estas zonas, ya que es rica en el recurso agua, cuya energía es necesaria en todo Chile, manifestó Hinzpeter. El mismo Piñera saltó a la palestra para manifestar con claridad que apoya el proyecto y que sin el estamos amenazados de "un apagón" eléctrico.
Ante la semejanza de este discurso con la campaña publicitaria de Hidroaysén, el biministro Golborne hubo de salir a acalarar: "...creo que no es correcto que se diga que si HidroAysén no se hace se vaya a cortar la luz,.." dijo al Mercurio en una entrevista, quitándole el piso a la compañía, a todos los ex-mandatarios de la concertación y al mismo Piñera, que han respaldado esa tesis.
(15 de Mayo, 2011) Al parecer existía entre muchos la leve esperanza que Piñera repitiera con Hidroaysén lo que hizo con Barrancones parta proteger Punta de Choros (proyecto cuyo Estudio de Impacto Ambiental) había sido igualmente aprobado por la Comisión Evaluadora Ambiental de Coquimbo. Al no ocurrir el milagro, los ataques al proyecto llegan desde todos lados.
(15 de Mayo de 2011, El Mostrador) Un 74 % de los chilenos rechaza el megaproyecto eléctrico Hidroaysén, que contempla la construcción de cinco represas en la Patagonia, según una encuesta difundida hoy.
El estudio realizado por el Centro de Estudios del diario La Tercera destaca este domingo que el sondeo deja entrever una mala evaluación general de la iniciativa impulsada por las empresas Endesa Chile -filial de Endesa España- y por la chilena Colbún.
El sondeo concluye que “Hidroaysén genera una mayoritaria sensación de rechazo. No hay patrones de edad, estrato socieconómico, ubicación geográfica y posición política en las que el proyecto sea aprobado por la encuestas”.
En este sentido, el 87 % que se define de izquierda rechaza la iniciativa hidroeléctrica; mientras un 59 % de los encuestados de derecha piensa igual, añade el estudio.
En el segmento etario, los encuestados entre 18 y 34 años se oponen en un 81 %, contra el 66 % de rechazo que genera entre los mayores de 55 años, aunque un 72 % coincide en que pese al rechazo a la iniciativa, el proyecto se realizará finalmente.
El medioambiente es la principal motivación de quienes rechazan el proyecto y es así como un 83 % de los consultados estima que Hidroaysén tendrá “mucho” o “bastante” impacto.
Consecuente con esa idea, el 68 % cree que el coste ambiental será más alto que el beneficio, aunque un 81 % cree que la energía es prioritaria en el desarrollo del país.
Finalmente, aunque la oposición a Hidroaysén es abierta, la energía hidroeléctrica no es la peor evaluada por los consultados, aunque un 76 % de los encuestados cree que Chile debe priorizar formas de energías no convencionales y en segunda opción la hidroelectricidad.
Desde que el pasado lunes se aprobó el proyecto que contempla la construcción de cinco represas en el cauce de los ríos Pascua y Baker, en la Patagonia chilena, con una inversión de 3.200 millones de dólares, para generar en total una media anual de 18.430 gigavatios por hora, las manifestaciones en contra de la iniciativa se suceden casi a diario en diversas ciudades.
¿PARA QUIEN SERÍA LA ELECTRICIDAD DE HIDROAYSÉN?
Jorge Ianiszewski Rojas - Editor.
(21 Abril 2011) Mientras la mayoría de los que habitamos en este hermoso país trabajamos en nuestros afanes, intentando ganarnos el pan honradamente y haciendo de paso un Chile mejor, hay algunos individuos, tales como los dueños y ejecutivos de Hidroaysén, que trabajan haciendo algo muy diferente.
Ellos, tienen la obligación de aumentar y multiplicar sus ya inmensas fortunas. Creo que esto es y ha sido bueno en general, pues la acción creativa de la empresa privada ha traído progreso al país. Pero la sociedad liberal de mercado funciona mejor si al motor de la codicia de las grandes corporaciones se le ponen riendas firmes y un buen freno al que acudir cuando se les pasa la mano.
Y ahora ha llegado ese momento, dos megaproyectos, Hidroaysén y Energía Austral, quieren realizar en Aysén, Chile, un inmenso complejo de ocho represas para producir 3.800 megawatts, que junto al mayor tendido eléctrico del mundo cambiaría para siempre el rostro de Aysén, la más bella de nuestras regiones y de vastos territorios vírgenes de otras siete regiones del sur de Chile. Hidroaysén pertenece a Endesa España y la familia Matte, y Energía Austral es de la corporación Xstrata Copper de Suiza, afirman que Chile necesita de esa energía para progresar y en conjunto cuentan con 10.000 millones de dólares para realizarlo. Las evidencias apuntan a que en realidad su objetivo es otro: vender esa energía a Argentina y no a Chile.
Puede resultar increíble, pero las leyes chilenas permiten que inversionistas megalómanos hagan negocios con nuestros ríos y paisajes sin necesidad de preguntarle a nadie. Como nuestro código legal proviene del que España impuso durante la colonia para regular la explotación del país en su beneficio, para el Estado el agua de los ríos puede servir sólo para regar (derechos consuntivos), generar electricidad (derechos no consuntivos) o beber. Es así como los derechos no consuntivos de la mayoría de los ríos chilenos, fueron entregados originalmente a la
Endesa cuando se formó como una empresa estatal, allá por los años 1940s. Sin embargo, como a los funcionarios del gobierno de Pinochet se les olvidó quitárselos cuando la privatizaron en 1989, ahora pertenecen a Enersis, un holding cuyo propietario es Endesa España.
El derecho de propiedad individual debe así doblegarse ante el deseo de estos magnates y sus grandiosas empresas, nadie puede oponerse a que el tendido eléctrico con sus 6.300 torres de 65 metros y grandes cables con una corriente de millones de volts pase por encima de su casa, o arruine el paisaje de los parques nacionales.
El proyecto de Hidroaysén, que adolece de enormes debilidades, tanto en el diseño de las represas como en del tendido eléctrico de 2.200 kilómetros, está siendo presentado para su evaluación ambiental en estudios de impacto ambiental separados: uno para la construcción de las megarepresas y otro para la megalínea de transmisión. Como si la producción de energía eléctrica y su transmisión fueran cosas separadas.
El proyecto HidroAysén en su primera evaluacion ambiental recibió 2.698 observaciones de los servicios ambientales públicos (Conaff, Dirección Nacional de Aguas y otros) de la Región de Aysén, lo que habla de la calidad del proyecto. Luego de otras dos revisiones y manteniendo el mismo diseño original de represas y torres de transmisión, con las misma externalidades negativas, las observaciones se redujeron finalmente a 199, las que fueron recientemente respondidas por la empresa. Ahora ya no quedaría más que aprobarlo y autorizar su construcción. El EIA de la represa de Río Cuervo de Xstrata ya fue rechazado en una oportunidad, y sin embargo sigue en carrera. Así de absurda es nuestra legislación.
Dentro de los sinsentidos de la legislación ambiental chilena es que los pronunciamientos de los órganos con competencia ambiental no son vinculantes para las decisiones que adopten las Comisión de Evaluación Ambiental regionales (CEA), los que toman sus decisiones políticamente, y de acuerdo a instrucciones entregadas por el gobierno de turno. Puede darse la situación que los técnicos ambientales de Conaff rechacen el proyecto por causas técnicas y la COREMA lo apruebe. La Contraloría General de la República en su dictamen 9.624 del 24 de Febrero, 2005 informó que: "Los informes que emiten los órganos de la Administración del Estado con competencia ambiental no son vinculantes para la Comisión del Medio Ambiente respectiva".
Por lo que no hay que hacerse muchas ilusiones con los resultados de la tramitación del EIA de Hidroaysén, actualmente en poder de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Aysén, ya que este no tiene el objetivo de analizar el proyecto en su mérito general, ni de evaluar si es necesario o no para Chile, o si vale la pena toda la destrucción que acarreará. El objetivo del EIA es relatarle a las autoridades ambientales cómo se las arreglará la empresa para mitigar y resolver los problemas ambientales que genere el proyecto.
Es así como un comité más político que técnico, de 12 funcionarios regionales, se encuentra actualmente revisando las respuestas de Hidroaysén, su resolución debe ser entregada antes del 16 de Mayo. Lo único que podría resolver es pedir algunas aclaraciones o mitigaciones extras, pero rechazarlo de plano o declararlo inviable, sería desconocer todo lo hecho hasta ahora.
El único que según la Constitución podría frenar el proyecto de Hidroaysén es el Presidente de la República Dr. Sebastián Piñera. Así es, el carpetazo que dio a la proyectada central termoeléctrica de Punta de Choros, en Agosto del año pasado, era completamente legítimo y no constituyó de ninguna manera “un mal precedente” contra la iniciativa privada, ni un desconocimiento de la institucionalidad ambiental chilena, como afirmaron senadores de la Concertación y dirigentes empresariales. Recordemos que ese proyecto había sido ya aprobado por la Comisión Evaluadora Ambiental de Coquimbo, cuando Piñera pidió a la empresa Suez Energy que mejor buscara otra ubicación.
El Artículo 24, párrafo 4 de la Constitución de la República de Chile afirma:
El Presidente de la República podrá poner término, en cualquier tiempo, sin expresión de causa y con la indemnización que corresponda, a las concesiones administrativas o a los contratos de operación relativos a explotaciones ubicadas en zonas declaradas de importancia para la seguridad nacional.
Aunque la termoeléctrica de Punta de Choros tenía mucho menos respaldo que Hidroaysén, donde hasta el Rey de España presiona por su construcción, también las represas de la Patagonia son un pésimo proyecto que genera un masivo rechazo en la población. Una encuesta reciente de la consultora IPSOS demuestra que el rechazo a las centrales en la Patagonia llegó a superar el 61 por ciento.
Es así como resulta posible que alguna de esas centrales termine construyéndose y generen electricidad, pero esa corriente difícilmente llegará a los destinatarios para los cuales se afirma que se construirían. Dada como están las cosas, podría darse el absurdo que se aprobase la construcción de las represas, pero no el del tendido eléctrico.
La proyectada línea de transmisión de 2.200 kilómetros que deberá llevar la electricidad a Santiago sería de una fragilidad extrema, ya que deberá cruzar zonas geológicamente inestables, como las de la provincia de Palena. Se ha propuesto sortear esa dificultad llevando el tendido bajo el mar por 190 kilómetros. El tendido debería cruzar 8 regiones, con decenas de parques nacionales y zonas indígenas. En resumen, es una obra faraónica que costaría más que las mismas represas de la Patagonia.
Todo indica que Argentina sería en realidad el destino final de la electricidad que se produzca en la Patagonia chilena a costa de nuestra naturaleza. ¿Estamos dispuestos a permitir este engaño?
AUMENTA CONTROVERSIA POR MEGAPROYECTO DE HIDROAYSÉN
Luego de la aprobación final del Estudio de Impacto Ambiental para las represas e instalaciones de Hidroaysén, el 9 de mayo, ha subido el tono de la polémica en torno a estas cinco faraónicas construcciones que Enel – Italia y Colbún Chile pretenden construir en la Patagonia chilena, junto a la mayor línea de transmisión del mundo, con 2.000 kilómetros de extensión, que recorrería 8 regiones, afectando unas 23 mil hectáreas de terrenos en miles de predios, con la instalación de sus más de 4.500 torres y a un costo total de 5 mil millones de dólares.
Las represas se levantarían entre los años 2010 y 2021, con una potencia total de 2.750 GW para llevar la electricidad, como corriente continua, desde Cochrane a Melipilla. Aquí se transformaría en corriente alterna para ser redistribuida por el Sistema Interconectado Central (SIC) y eventualmente al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
En el mejor de los casos la primera de ellas, Baker 1, estaría enviando electricidad al SIC el año 2014 y la última, Baker 2, el año 2023.
Basta mirar el mapa para darse cuenta de lo absurdo del megaproyecto, cuya principal debilidad es la megalínea de transmisión, que recorrería zonas geologicamente instables y de alta actividad volcánica, como la de Chaitén, donde posiblemente la línea tendría que pasar a ser submarina. Además deberá pasar por otras regiones de alta instabilidad política y social, como en Arauco, donde bastaría el derribo de una torre para dejar sin electricidad a la mayor parte de Chile, desde Puerto Montt hasta Taltal.
El proyecto, afectará permanentemente los paisajes de la Patagonia chilena, que son su patrimonio principal, en momentos que recién se comienzan a ofrecer al turismo internacional. Los ingresos por el turismo a la región son actualmente de unos $ 80 millones de dólares anuales, que aumentan en un 13% anual, mientras que en Argentina, los ingresos por esta actividad son de $ 600 millones de dólares anuales, debido a que allí se protege el paisaje y a nadie se le ocurriría destruirlos con represas y torres de alta tensión.
De realizarse Hidroaysén no resolverá las actuales estrecheces energéticas del país y muy por el contrario, afectará las inversiones que se están realizando para la construcción de centrales que operan con energías verdaderamente renovables, como son la solar, la mareomotriz y la eólica. Incluso el proyecto de una central nuclear para Chile también sería postergado.
Este anacrónico mega proyecto, ideado en los años 1960s, sólo es posible de ejecutarlo en un país subdesarrollado como el nuestro, donde leyes únicas en el mundo, han permitido la entrega a Endesa, de los derechos de las aguas de la mayoría de sus ríos. Como Endesa que terminó en manos de inversionistas españoles e italianos, éstos son ahora dueños de los derechos de aguas no consuntivos de los ríos que deben pertenecer a todos los chilenos.
Esta compañía, actualmente en manos de capitales italianos, no ha aprovechado sus derechos de aguas y sólo ha construido dos centrales hidroeléctricas de importancia en los últimos 27 años, Pangue (467 MW) y Ralco (640 MW), entregadas los años 1997 y 2004 respectivamente; ambas en el río Bio Bio. Si ha estado ocupada en construir centrales termoeléctricas a gas, como las Taltal I y II, entregadas el año 2000, con un total 240 MW y San Isidro de 240 MW, entregada el 2007.
Hidroaysén se parece mucho al proyecto realizado por las empresas distribuidoras de gas para traer gas natural de Argentina a Chile a fines de los años 1990s. Sabemos que luego de cinco años, el gas dejó de fluir y hoy recibimos apenas el 9% de las cantidades pactadas originalmente. Como resultado de ese fracasado megaproyecto empresarial es que actualmente Chile está reemplazando el gas natural argentino por carbón, para producir energía, regresando así al Siglo XVIII; además de tener la electricidad domiciliaria más cara de Sudamérica.
Los fracasos de estos megaproyectos empresariales terminamos pagándolos los consumidores, que además vemos como nuestros paisajes quedan degradados permanentemente por represas, gasoductos, muchos de los cuales están vacíos, o torres de alta tensión.
Las objeciones presentadas al EEI de Hidroaysén, son miles, y 33 de los 37 organismos del Estado de Chile han pedido su rechazo luego de estudiarlo. Sin embargo la Comisión Evaluadora Ambiental de la Región de Aysén, está siendo presionada por el Gobierno Central y la clase política para su aprobación, yendo contra toda la lógica del sistema de evaluaciones de impactos ambientales.
Los rechazos al EEI de Hidroaysén refuerzan los argumentos de quienes consideramos que este megaproyecto es un tremendo error, que si se llega a ejecutar destruirá uno de los mayores patrimonios naturales de Chile.
Actualizado Mayo, 2011
Extractos del Informe de Impacto Ambiental:
Por su parte, el sistema de enlace de transmisión eléctrica del PHA es en corriente alterna, y tiene por objeto conectar las centrales con una estación convertidora en corriente continua (CA/CC), la cual no forma parte del PHA y que será en su oportunidad presentada al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental por el titular del proyecto correspondiente.
3.2.2 Sistema de transmisión eléctrica
En paralelo a la construcción de las centrales, se ejecutarán las obras correspondientes al sistema de enlaces para conectar las centrales al marco de línea de la estación convertidora CA/CC (Corriente Alterna/Corriente Continua) que se ubicará en las proximidades de la central Baker 1. La construcción de las líneas del sistema de enlaces, se realizará en coordinación con la construcción de las centrales.
3.2.6 Mano de obra
La implementación del PHA tomará 11,5 años, período en el cual se generará un requerimiento de mano de obra promedio mensual de 2.260 trabajadores, cuyo número máximo mensual se estima en 5.100 personas y distribuidos en diferentes frentes de trabajo del PHA.
En régimen de operación, el Complejo Hidroeléctrico Aysén requerirá aproximadamente de unas 140 personas para su operación y mantenimiento rutinario.
"El presente EIA está basado en una caracterización medioambiental que abarcó estudios en cerca de 300.000 hectáreas, un área varias veces superior a la superficie de obras y embalses del proyecto. Durante un prolongado espacio de tiempo, más de 2 años según corresponda, prestigiosas universidades y centros de investigación realizaron diversas campañas en terreno, generando una gran cantidad de información nueva sobre la Región de Aysén. Los estudios realizados y las entidades a cargo, son los siguientes:"
Estudios de Vegetación y Flora Terrestre
– Universidad Austral
Estudios de Fauna Terrestre
– Unversidad de Concepción
Estudio de Flora y Fauna Acuática,
Calidad del Agua y Caudal Ecológico
– Centro de Ecología Aplicada Estudio de
Suelos, Clima, Meteorología, Hidrología,
Hidrogeología, Geología y Geomorfología
– Universidad de Chile
Estudio de Oceanografía, Flora y Fauna
Marina y Estuarina
– Universidad de Valparaíso
Estudio de Paisaje, Planificación
Territorial y Áreas Protegidas
– Universidad Central
Estudios de Áreas de Riesgos
– Universidad de Chile
Estudio de Población, Aspectos
Socioeconómicos, Calidad de Vida
y Actividades Turísticas
– P. Universidad Católica de Chile
Estudio de Tenencia de la Tierra,
Infraestructura y Equipamiento
– P. Universidad Católica de Chile
Estudio de Patrimonio Cultural
(Histórico, Arqueológico,
Antropo-arqueológico, Religioso,
Monumentos Nacionales)
- Universidad Bolivariana.
(Agosto, 2008)