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En el desierto de Atacama:
RÉPLICA DE MARTE Y LA LUNA EN LA TIERRA
Chile iniciará en 2012 la construcción de una zona de simulación de la Luna y Marte para experimentar tecnologías.(17 Agosto 2011 infoespacial.com) A partir de junio de 2012 comenzará la construcción en el norte de Chile, de la denominada Moon Mars Atacama Research Station (MMARS), un centro en el que, aprovechando las inhóspitas condiciones de la zona, se realizarán experimentaciones de futuras tecnologías y equipos que podrían utilizarse en la colonización de la Luna y Marte.
Imagen: Desierto de Atacama.
El desierto de Atacama es el más árido del mundo y la escasa humedad, junto a una alta radiación ultravioleta, los fuertes vientos y la composición del suelo, facilitan las condiciones extremas ideales para simular la superficie y los ambientes de Marte y de la Luna.
Según anunció Diario Finaciero el centro ocupará más de 270 hectáreas en la región de Antofagasta, y contempla una inversión superior a los 30 millones de dólares. En el proyecto participan la NASA, la Agencia Chilena del Espacio, la asociación estadounidense Mars Society, Conicyt y la Universidad de Antofagasta, entre otros actores.
Diego Clavería, director del programa MMARS, explicó que el proyecto estará dividido en tres etapas. La primera consiste en el desarrollo de una construcción modular o hábitat aislado desde el punto de vista técnico y operacional, y autosustentable en términos energéticos, acuíferos, alimenticios, entre otros, que permita hacer “estudios de simulación de ambientes y tecnología para la colonización de la Luna y Marte”.
Las 170 hectáreas que involucra esta etapa se ubicarán en Yungay, a 80 kilómetros de la ciudad de Antofagasta. Mientras, en 100 hectáreas en una zona cercana a Calama se construirá en marzo de 2013 un parque de pruebas de equipos robóticos y de tecnologías, que faciliten, por ejemplo, la toma de muestras fuera del hábitat cuando se explore la Luna y Marte.
“También se probarán distintos tipos de tecnologías para generar energía, focalizándose en la solar fotovoltaica y eólica. En un comienzo esta etapa involucra la construcción de una planta de energía de 24MW, de los cuales 22 serán generados por paneles fotovoltaicos y 2 por aerogeneradores”, indicó Clavería.
Igualmente se tiene contemplado contar con un centro de innovación educativa, que busca acercar las ciencias a los establecimientos educacionales. Tendrá un observatorio, museo y salón de divulgación científica.
Presentado en 2010
El proyecto, liderado por la Universidad de Antofagasta, ya fue presentado en diciembre de 2010, comentándose que no solo sería un complejo científico y tecnológico, sino también y turístico
Según indicó entonces el diario El Mercurio, las instalaciones incluirán módulos en superficie y subterráneos, que simularán una colonia y estación espacial, plataformas de lanzamiento móviles, laboratorios de investigación, planetario, invernaderos y senderos de excursión para visitantes.
Las principales áreas de desarrollo serán la astrobiología, el manejo y la generación de fuentes de energía sustentables, terraformación (invernaderos con desarrollo de cultivos agrícolas y reciclaje de agua), medicina aeroespacial, educación y turismo.
Carmen Gloria Jiménez, académica de la Universidad de Antofagasta, y una de las coordinadoras chilenas del proyecto, explicó que hay experiencias previas en Utah (EE.UU.) y en la isla Devon, en el Ártico canadiense. En 2011, señaló entonces la investigadora, se construirán los primeros laboratorios, usando como materiales los fuselajes de aviones Hércules.
Allí se estudiarán, entre otros, microorganismos denominados extremófilos, que han sobrevivido al menos 26.000 años en volcanes, salares y lagunas cercanas, como Licancabur y Ascotán. También se trabajará con operadores turísticos, universidades e industrias mineras para patentar innovaciones tecnológicas.
Entre los impulsores del proyecto, además de los citados, El Mercurio mencionaba al Instituto SETI, la Agencia Espacial de China y más de 40 empresas que prestan servicios a la investigación y carrera espacial estadounidense, así como la Fuerza Aérea Chilena.
Según se anunció en diciembre pasado, los avances del proyecto serán expuestos durante 2011 en la feria Fidae, en Santiago. En marzo pasado se esperaba la visita a la zona una delegación de la Agencia Espacial de China, que proyecta contar hacia 2020 con bases subterráneas en la Luna para extraer minerales.
Zona ya empleada
Las excepcionales condiciones del desierto de Atacama hacen que ya desde hace tiempo sea empleado en proyectos astronómicos y astronáuticos por su similitud con Marte.
Por ejemplo, en 2009, el Centro de Astrobiología, organismo conjunto del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) españoles, en colaboración con la chilena Universidad Católica del Norte, realizaron una campaña para estudiar el subsuelo del entorno árido salino de Atacama y probar nuevos equipos de detección de vida en ambientes extremos, con vistas a perfeccionar la instrumentación para futuras misiones de exploración espacial.
Por otra parte, en el llano de Chajnantor, ubicado 55 km al este de San Pedro de Atacama, y a cinco mil metros de altura, 20 países desarrollan el programa ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), el proyecto de radioastronomía más grande del mundo.
Con un presupuesto inicial de mil millones de euros (unos 1.300 millones de dólares) ALMA permitirá desplegar en una zona sin contaminación numerosas antenas, que funcionaran juntas creando un radiotelescopio de enorme potencia. Además, la extensión de la planicie posibilitará que las antenas se puedan desplegar a distancias entre sí que van desde los cien metros hasta los 16 kilómetros.
Por el momento ya se han instalado quince antenas y a finales de septiembre, con dieciséis antenas operativas, ALMA comenzará su operación científica. Posteriormente se irán sumando otras parabólicas hasta llegar a las 66 finales (54 de doce metros de diámetro y 12 de siete metros). En este gigantesco proyecto se han aliado los quince países -catorce europeos y Brasil- que participan en el Observatorio Europeo Austral (ESO en inglés), junto a Canadá, Estados Unidos, Japón y Taiwán, todo ello con la colaboración de Chile.
ALMA será capaz de obtener detalles con al menos diez veces mayor resolución que el telescopio espacial Hubble.
Cinturón:
CAPA DE ANTIMATERIA RODEA LA TIERRA
Detector a bordo de un satélite ruso, descubrió que existe una capa de antiprotones rodeando la Tierra entre las capas de partículas cargadas llamadas cinturones de Van Allen. Breve entrevista al Dr. Alessandro Bruno, miembro del equipo de científicos descubridores.(Actualizado 8 Agosto 2011 BBC/PAMELA/CA) El descubrimiento, aparecido en la revista Astrophysical Journal Letters, confirma las teorías que los campos magnéticos de la Tierra pueden atrapar antimateria. El equipo de científicos afirma que una pequeña cantidad de antiprotones existe permanentemente entre las capas (mal llamados cinturones) de Van Allen de materia "normal" atrapada alrededor de la Tierra.
Imagen izquierda: una capa de antimateria rodea la Tierra. Los antiprotones están entre las capas (mal llamados cinturones) de Van Allen interior y exterior (en rojo). Crédito: BBC.
Los antiprotones fueron reconocidos por el detector PAMELA (un acrónimo de "Payload for Antimatter Matter Exploration and Light-nuclei Astrophysics") a bordo del satélite ruso Resurs-DK1, lanzado en un cohete Soyuz desde Baikonur en Junio 2006, a una órbita elíptica casi polar de 350 y 610 km, con una inclinación de 70°.
Fue construido por la colaboración internacional Wizard, formados por científicos italianos, rusos, alemanes y suecos, destinada a estudiar la naturaleza de los rayos cósmicos, originados en el Sol y fuera del Sistema Solar.
Los rayos cósmicos son partículas subatómicas cargadas, esto es protones, núcleos de helio (partículas alfa), electrones (partículas beta) e incluso núcleos de átomos más pesados que chocan con las moléculas de la atmósfera a altísimas velocidades creando lluvias de partículas. Entre estas "partículas hijas" se crea una pequeña cantidad de antiprotones y positrones, es decir "antimateria".
Parte de estas partículas terminan siendo capturadas en los campos magnéticos de la Tierra formando las capas de Van Allen, ubicados a cientos de kilómetros de altura.
El nuevo análisis de PAMELA descubrió que al pasar por la región de la Anomalía del Atlántico Sur detectaron antiprotones en una proporción miles de veces mayor a la esperada que si estos fuesen producidos por el natural decaimiento de los protones o si vinieran del cosmos.
Los antiprotones son mantenidos en este lugar por los campos magnéticos hasta que se encuentran con materia normal y se aniquilan con un destello de luz.
Su densidad es en todo caso muy baja y no constituyen un peligro para las naves que cruzan esa región.
Preguntamos al Dr. Alessandro Bruno, miembro del equipo de PAMELA, sobre la densidad de antiprotones en esta capa.
Respuesta: PAMELA exploró sólo una porción del cinturón interior del cinturón de radiación, la región llamada Anomalía del Atlántico Sur (SAA en inglés) a altitudes entre 350 a 600 km. Se supone que el cinturón (capa) de radiación de antiprotones se extiende hasta unos 2.000 km. De acuerdo a cálculos previos, la cantidad total de antiprotones atrapados, en todo el cinturón de radiación interior, debiera estar limitado a unas pocas decenas de nanogramos.
Preguntamos también al Dr. Bruno si esta capa de de antiprotones podrían significar algún riesgo para las naves espaciales tripuladas que la cruzan.
Respuesta: En principio, la radiación en los cinturones de Van Allen es muy peligrosa. Se exigen gruesas paredes en las naves para escudarse contra protones y antiprotones. Notese que, en los anillos, los protones son unas 100.000 veces más abundantes que los antiprotones.
Troyano propio:
DESCUBREN ASTEROIDE COMPAÑERO DE LA TIERRA
Con datos del telescopio espacial infrarrojo WISE de la NASA, científicos descubren el primer asteroide troyano de la Tierra.(28 Julio 2011 NASA/CA) Astrónomos del JPL de la NASA en Pasadena, estudiando las imágenes en infrarrojo legadas por el observatorio espacial Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE) descubrieron el primer asteroide troyano orbitando al Sol junto con la Tierra.
Imagen izquierda: Campo alrededor del asteroide troyano 2010TK7. La mayoría de los puntos son estrellas o galaxias mucho más allá de nuestro Sistema Solar. La imagen fue tomada en infrarrojo con una longitud de onda de 4,6 micrones en Ocstubre, 2010. Crédito: WISE/NASA.
Derecha: Detalle del asteroide troyano 2010TK7, marcado con un círculo verde. Crédito: WISE/NASA.
Los troyanos son asteroides que comparten la órbita con un planeta en puntos estables delante o detrás del planeta. Ya que estos se adelantan o siguen constantemente al planeta no pueden chocar con este. Se han observado troyanos que comparten las órbitas de Júpiter, Marte, Neptuno y Saturno.
Su órbita no es exactamente la misma del planeta, ya que en realidad orbitan alrededor de pozos de gravedad estable, llamados puntos de Lagrange, que a su vez están en la órbita del planeta, ubicados a 60 grados antes y detrás de este.
Aunque los científicos han predicho que la Tierra debe tener más de un troyano, estos son muy difíciles de observar debido a que son pequeños y desde la Tierra se ven muy cerca del Sol.
"Estos asteroides cruzan el cielo de la Tierra de día, por lo que son difíciles de ver", dijo Martin Connors de la Universidad de Athabasca de Canadá, autor principal del paper con el descuprimiento que será publicado hoy en la revista Nature. "Pero finalmente encontramos uno, debido a que el objeto tiene una órbita inusualmente excéntrica que lo lleva a alejarse del Sol más de lo que haría un troyano típico. El observatorio WISE cambió la situación, ya que nos dió un punto de vista difícil de tener desde la superficie de la Tierra.
Imagen: La ilustración muestra, en verde, la órbita del asteroide troyano 2010TK7. El asteroide se muestra en gris y el desarrollo completo de su órbita en verde. La órbita de la Tierra alrededor del Sol se muestra con puntos azules. Los objetos no están a escala.
Vea el video de la órbita del troyano 2010TK7. Los objetos no están a escala.
El telescopio espacial infrarrojo WISE escaneó todo el cielo en luz infrarroja entre Enero 2010 a Febrero 2011, fecha en que se terminaron los fondos de la misión. Connors y su equipo comenzaron la búsqueda de troyanos de la Tierra utilizando datos de la misión NEOWISE, una adición a la misión WISE original, que se enfocaba en objetos cercanos a la Tierra o NEOs (por Near Earth Objects), tales como asteroides y cometas. Se definen como NEOs a los cuerpos que pasan a menos de 45 millones de kilómetro de la órbita de la Tierra.
La misión NEOWISE observó más de 155.000 asteroides en el Cinturón Principal, ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter, y más de 500 NEOs, descubriendo 132 que no se conocían anteriormente, y ayudando a determinar las órbitas de los ya conocidos.
El trabajo del equipo de Connors resultó en dos candidadtos a troyanos terrestres. 2010 TK7 fue confirmado con observaciones realizadas con el Telescopio Canada-Francia-Haway Telescope de Mauna Kea en Haway.
La órbita del troyano 2010 TK7 está muy bien determinada para los próximos 100 años, tiempo en el que nunca se acercará a la Tierra más de 24 millones de kilómetros. El asteroide tiene unos 300 metros de diámetro.
Imagen: Así se ve Amy Mindser, supervisora del proyecto WISE, en infrarrojo.
La nave WISE fue puesta en una órbita polar geocincrónica circular alrededor de la Tierra a 525 km de altura para una misión de 10 meses, durante las cuales tomó 1,5 millons de imágenes, una cada 11 segundos. El satélite orbitaba sobre el terminados con el telescopio apuntando siempre hacia el otro lado de la Tierra.
Imágenes del glaciar Kangerdlugssuaq, situado en la costa este de Groenlandia, tomadas por dos satélites europeos muestran como se ha retirado unos cinco kilómetros en los últimos 19 años.
(11 julio 2011 ESA) Las últimas imágenes tomadas por el satélite ERS-2 de la ESA antes del fin de su misión revelan la naturaleza dinámica de los glaciares de Groenlandia. Durante sus últimos meses en servicio, este veterano satélite observó de forma regular el glaciar Kangerdlugssuaq y fue capaz de estimar su velocidad de avance.
Imagen: El glaciar Kangerdlugssuaq se ha retirado unos cinco kilómetros en los últimos 19 años.
En la última fase de su misión, que concluyó oficialmente el pasado día 6 de julio, ERS-2 se situó en una órbita que le permitía sobrevolar la misma ubicación cada tres días, en lugar de los 35 de su órbita original.
Estas imágenes del glaciar Kangerdlugssuaq, situado en la costa este de Groenlandia, fueron tomadas entre los meses de marzo y mayo de 2011. Gracias a ellas, se ha podido estimar que el glaciar avanza de forma constante unos 35 metros al día.
Además, entre los días 19 y 22 de mayo se desprendió un bloque de unos 9 kilómetros cuadrados, que se fragmentó en múltiples icebergs.
Esta ‘Fase del Hielo’ de ERS-2 ha sido de gran utilidad para el estudio de fenómenos rápidos, tales como los corrimientos de tierras, los movimientos tectónicos, la evolución del hielo marino o el crecimiento de las cosechas.
Al comparar estas observaciones con las imágenes del glaciar Kangerdlugssuaq tomadas por su satélite hermano ERS-1 en el año 1992, se ha podido determinar que el glaciar se ha retirado unos cinco kilómetros en los últimos 19 años. También se puede apreciar cómo ha disminuido el espesor del hielo en sus capas superiores.
“Estos datos revelan una continua aceleración y retirada de los glaciares, tanto en la Antártida como en Groenlandia. Es muy probable que estemos ante uno de los registros más importantes sobre el cambio climático desde que disponemos de datos tomados desde el espacio”, explica el profesor Andrew Shepherd de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.
El ‘Satélite Europeo de Teledetección 2’ (ERS-2, en su acrónimo inglés) fue lanzado en abril de 1995 y ha permanecido en servicio durante más de 16 años, bastante más de los tres años para los que había sido diseñado.
Su instrumento principal es un radar de apertura sintética (SAR), capaz de tomar imágenes de la Tierra en cualquier condición de iluminación y sin importar las condiciones meteorológicas sobre la zona observada.
ERS-2 también ha realizado estudios sobre la concentración de ozono, las variaciones del nivel del mar y la temperatura de su superficie.
“Tras la retirada de ERS-2, ni existe ni está previsto desarrollar ningún otro satélite capaz de detectar con precisión la línea de varadura de los glaciares”, comenta Marcus Engdahl, coordinador científico de la Fase de Hielo de ERS-2.
“Por este motivo, los datos recogidos durante los últimos meses de ERS-2 son de gran importancia para la comunidad científica”.
En el mes de agosto de 2010, el satélite Envisat de la ESA fue testigo de cómo se desprendía un iceberg de 245 kilómetros cuadrados del glaciar Petermann, en el noroeste de Groenlandia.
Las imágenes tomadas por Envisat han sido comparadas con las de ERS-2 mediante la técnica ‘InSAR’, que permite detectar desplazamientos de unos pocos centímetros. Los resultados sugieren que la fragmentación del glaciar Petermann todavía no ha terminado.
El Dr. Noel Gourmelen, investigador asociado del programa de Apoyo al Elemento Científico de la ESA, explica que ERS-2 ha desvelado que “el extremo del glaciar Petermann oscila con el movimiento de las mareas, mientras que el resto del glaciar permanece mucho más estable, lo que indica que el extremo, cuya extensión es la mitad que la del iceberg desprendido en 2010, ya está parcialmente fracturado”.
El poderoso terremoto de magnitud 8,8 que sacudió a Chile pudo haber inclinado levemente el eje de la Tierra y como consecuencia los días serán algunos microsegundos más cortos.
(8 Marzo, 2010 - Esa es la conclusión Richard Gross, investigador del Laboratorio de Propulsión Jet de la agencia espacial estadounidense, NASA.
El científico utilizó un complejo modelo con el cual obtuvo un cálculo preliminar que revela que el sismo pudo haber acortado 1,26 microsegundos (un microsegundo equivale a una millonésima de segundo) la longitud de cada día en la Tierra.
Lo que sorprendió más al doctor Gross, sin embargo, es cómo el terremoto pudo haber inclinado el eje de la Tierra.
Según el investigador el movimiento telúrico del sábado 27 de Febrero en Chile, habría inclinado el eje terrestre en 2,7 milisegundos de arco (unos 8 centímetros), desplazando en ese misma distancia el Trópico de Capricornio.
Este mismo modelo calculó que el terremoto de Sumatra-Andamán de magnitud 9,1 en 2004, pudo haber acortado la duración de los días en 6,8 microsegundos e inclinado el eje terrestre en 2,32 milisegundos de arco (unos 7 centímetros).
El científico explica que aunque el terremoto de Chile fue menor que el de Sumatra, el de Chile habría inclinado un poco más el eje terrestre por dos razones.
"En primer lugar, a diferencia del terremoto de Sumatra que estuvo localizado cerca del ecuador, el terremoto de Chile estuvo localizado en las latitudes medias de la Tierra, con lo cual pudo cambiar de forma más efectiva las cifras del eje" dice el doctor Gross.
"En segundo lugar -agrega- la falla responsable del terremoto de 2010 en Chile desciende bajo la superficie de la Tierra a un ángulo ligeramente más empinado que el de la falla responsable del terremoto de 2004".
"Esto hace que la falla de Chile sea más efectiva al mover la masa de la Tierra verticalmente y por lo tanto más efectiva al cambiar las cifras del eje terrestre", explica.
"Como una bailarina"
Tal como explicó a BBC Ciencia el doctor Alejandro Gangui, investigador del Instituto de Astronomía y Física del Espacio de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, es de esperar que un movimiento tan fuerte en la corteza terrestre provoque este tipo de cambios en la forma como se mueve la masa del planeta.
"Sabemos que la Tierra no es un cuerpo completamente rígido sino que está sujeta a muchas perturbaciones de acuerdo a efectos estacionales" explica el científico.
"Así que un movimiento de placas como el que estuvo en el origen tanto del terremoto de 2004 como el de 2010 evidentemente van a cambiar la distribución de masa en el planeta".
"Es como el efecto de la bailarina que cuando gira sobre un pie y con los brazos abiertos su movimiento de giro es lento y cuando los cierra es más rápido".
Ahora con la Tierra, dice el científico, pasó algo similar, ya que su movimiento de giro se hizo más rápido por el cambio en la distribución de materia en la zona ecuatorial.
Tal como explica el doctor Gangui, aunque estos cambios en la posición de la Tierra son importantes es poco probable que los detectemos.
"Lo cierto es que cualquiera de estos movimientos de grandes cantidades de masa de placas tectónicas si ocasionan una pequeña perturbación en la dinámica de la Tierra como cuerpo cósmico".
"Pero es difícil que eso sea notorio o que podamos detectarlo en nuestra vida corriente", agrega el investigador.
Megatoneladas de TNT
Imagen: El terremoto de Chile liberó energía equivalente a mil megatoneladas de TNT.
Por su parte, el British Geological Survey, (Centro Británico de Inspección Geológica) (BGS), afirma en un análisis reciente que la enorme cantidad de estrés almacenado durante decenas de años entre las placas tectónicas de Nasca y sudamericana, donde ocurrió el terremoto -y donde no había habido ningún sacudimiento fuerte desde 1935- liberó energía equivalente a más de mil megatoneladas de TNT.
Y lo hizo en unas cuantas decenas de segundos. El BGS explica que los terremotos como el de Chile, que ocurren bajo el océano, elevan el lecho marino desplazando enormes cantidades de agua. Lo que ocasiona olas gigantes -o tsunamis- que pueden propagarse desde el epicentro como ondas en un estanque.
Pero en el océano profundo el tsunami viaja a cientos de kilómetros por hora, casi a la velocidad de un avión. Según el BGS la ola causada por el terremoto frente a la costa de Chile tardó 10 horas en cruzar el océano Pacífico.
Algo similar ocurrió en 1960 con el terremoto de magnitud 9,5 que sacudió a Chile y desató un tsunami devastador que viajó a través del Pacífico, llegó a Japón unas 20 horas más tarde y mató a unas 200 personas.
DESCUBREN MISTERIO DE LAS AURORAS POLARES
Utilizando cinco sondas orbitales, científicos de la NASA resuelven el misterio de las auroras polares, el origen de las tormentas espaciales está en la cola de la magnetosfera.(27 Julio, 2008 - RTV/NASA) Uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza son las auroras polares, un despliege de luces de colores en el cielo capaces de iluminar las oscuras noches polares.
Imagen: Auroras boreales. Foto: NASA.
Ocurren tanto en las regiones boreales (norte) como australes (sur), aunque las boreales son más conocidas ya que existen regiones pobladas cerca del ártico, mientras que en el sur, quedamos más alejados de los lugares del Círculo Polar, desde donde es más fácil verlas.
Además de bellas, estas tormentas, tecnicamente conocidas como "subtormentas geomagnéticas", dificultan las operaciones de los satélites, y pueden afectar las redes de suministro eléctrico y los sistemas de comunicaciones.
Para conocer su origen la NASA lanzó el 17 de febrero, del 2007 la misión THEMIS, consiste en cinco sondas espaciales idénticas, el mayor número de satélites científicos que jamás han sido lanzados a la vez a bordo de un mismo cohete.
THEMIS corresponde a las siglas en inglés de "Historia Cronológica de Acontecimientos e Interacciones en Macroescala de Subtormentas" (Time History of Events and Macroscale Interactions during Substorms).
Los primeros resultados de esta misión, publicados en la Revista Science, revelan que los investigadores han descubierto que son producidas por explosiones de energía magnética en la cola de la magnetosfera, a una distancia de un tercio de la distancia a la Luna, que genera partículas cargadas que viajan hacia la Tierra e ingresan a la atmósfera por los polos magnéticos, donde ionizan las moléculas del aire generando los desplieges de colores.
Según ha determinado Vassilis Angelopoulos, director del proyecto Themis, el origen de estas tormentas se encuentra en la cola de la magnetosfera, donde los campos magnéticos de la Tierra son estirados por el viento solar como elásticos. Cuando estos campos se cortan y reconectan se desencaden las tormentas. "Nuestros datos demuestran claramente y por primera vez que la reconexión magnética es el factor desencadenante de las subtormentas geomagnéticas", ha explicado Angelopoulos.
Imagen: Ilustración del modelo de las subtormentas.
Todavía no se ha podido explicar, la razón que los científicos vincularon a Themis, la diosa de la justicia, de la sabiduría y los buenos consejos, con esta misión, la representación de este personaje mitológico, una mujer fuerte, armada con una espada, una báscula y con los ojos tapados, suele adornar las entradas de los palacios de justicia.
La mitología la describe como la interprete de los dioses, hija de Urano (el cielo) y Gaia (la Tierra), fue la segunda esposa de Zeus y la madre de Horae (las estaciones), las Moiras (los destinos) y de Prometeo. Comenzó a ser representada con los ojos vendados a partir del Siglo XVI.
Conocer que produce el mecanismo que genera las tormentas espaciales, significa un gran avance, pues al poder pronosticar estos fenómenos, los científicos podrán buscar formas de proteger los equipos espaciales de las partículas cargadas. Ante la previsión de una tormenta, los astronautas podrán, por ejemplo, desconectar los sistemas de los satélites para que no resulten dañados.
Imagen: Las cinco sondas THEMIS alrededor de la Tierra.
Clima:
INTERVENCIÓN HUMANA EVITARÍA PRÓXIMA ERA GLACIAL
(Actualizado 26 Sept. 2007 - Sciam/CA) Ahora resulta que gracias a los gases de invernadero generados por la agricultura nos estaríamos salvando de una era del hielo. Así lo asegura el geólogo William F. Ruddiman, quien señala que esta intervención, sin embargo, también está desatando el período interglaciar más cálido de los últimos 400 mil años, empujando al mundo hacia un terreno desconocido.
Imagen arriba: Tendencias del aumento de la temperatura en la Tierra. Línea naranja gruesa: tendencia natural; Línea naranja delgada: tendencia actual. Zona amarilla: Agricultura temprana. Naranja: Industrialización, uso de combustibles fósiles. Roja: Actividades futuras. El autor prevée una disminución de la temperatura y el regreso a la tendencia natural, producto del agotamiento de los combustibles fósiles disponibles, en un plazo de 200 años. Ilustración Scientific American.
En un artículo publicado en la revista “Scientific American” de marzo de 2005, el geólogo y ambientalista norteamericano William F. Ruddiman, profesor emérito de la Universidad de Virginia, reveló que los efectos de la actividad humana en la naturaleza y el clima serían anteriores a la era industrial y que gracias a los gases de invernadero generados por la agricultura nos estaríamos salvando de una era glaciar.
Ruddiman viene estudiando los cambios climáticos desde los años ’60, primero en los sedimentos oceánicos y últimamente en testigos de hielo extraídos en la Antártica y Groenlandia, que contienen hielo acumulado desde hace cientos de miles de años. El investigador logró rastrear los niveles de concentración de CO2 y metano en la atmósfera, hasta 400 mil años atrás.
Los niveles de ambos gases de invernadero en la atmósfera son controlados por la vegetación, mientras más vegetación más CO2 y más metano, lo que a su vez depende de la cantidad de luz solar que reciben las diferentes regiones de la Tierra. Esto está determinado por tres fenómenos astronómicos que afectan la órbita de nuestro planeta: la precesión de los equinoccios; las variaciones en la forma de la órbita terrestre y los cambios en el ángulo del eje de rotación de la Tierra. Un conjunto de parámetros que los meteorólogos llaman "forzantes naturales".
La precesión hace que el verano del hemisferio norte se acerque o aleje del Sol cada 11 mil años, favoreciendo períodos glaciares o interglaciares. Actualmente éste ocurre en el afelio, cuando la Tierra está 5 millones de kilómetros más lejos del Sol que en el perihelio, por lo que el hemisferio norte pasa por la época donde recibe menos radiación solar y debiéramos estar pasando por una época de bajas temperaturas.
El hemisferio norte regula el clima del planeta, debido a que allí se concentra la mayor parte de los continentes y estos absorben una mayor cantidad de radiación que el sur, donde encontramos principalmente agua, una conductora de la temperatura menos eficiente que las masas continentales.
Los otros fenómenos astronómicos, la excentricidad de la órbita y la posición del eje de rotación de la Tierra, no favorecen sin embargo una glaciación. El eje de la Tierra mantiene 23,44 grados de inclinación con el eje de su órbita, que está lejos de los 22,1 grados a los que puede llegar y que favorecerían una glaciación al recibirse menos radiación solar en las regiones altas de la Tierra y permitirían una mayor acumulación de nieve.
En cuanto a la excentricidad
Ruddiman sostiene que examinando los datos obtenidos en el “Testigo de Hielo de Vostok” -una muestra de 3 kilómetros de profundidad obtenida en esa base antártica rusa- detectó algo extraño en el último tramo de la muestra. Anteriormente, en los períodos cálidos interglaciares, el metano alcanzaba casi 700 ppb (partes por billón - mil millones) cuando la precesión hizo que la radiación solar llegara al máximo (hace 11 mil años). Posteriormente las concentraciones de metano comenzaron a bajar a medida que el verano del norte se alejaba del Sol. De haberse mantenido la tendencia de otros intervalos interglaciares, el metano debiera haber caído a unos 450 ppb durante la actual mínima en el calor veraniego del hemisferio norte.
El científico agrega que la tendencia invirtió su dirección hace unos 5 mil años y comenzó a subir, hasta llegar a los casi 700 ppb actuales. Una situación similar está ocurriendo desde hace 8 mil años con el CO2.
VARIACIONES EN LA ÓRBITA TERRESTRE
Imagen arriba: Inclinación del eje de la Tierra y posición del verano del hemisferio norte. La radiación solar alcanza su máximo cuando el verano del HN ocurre en el perihelio de la órbita terrestre y su mínimo ocurre en el afelio, cuando estamos más lejos. Ilustración Scientific American.
El ángulo de 23,44 grados que mantiene el eje de rotación de la Tierra con el eje del Sistema Solar, varía en casi 1,5 grados cada 41 mil años, variación que puede desatar una edad de hielo.
Bosques reguladores
Para Rosemman, fueron el avance y retroceso de los bosques y el derretimiento de permafrost en Siberia, los mecanismos que regularon el nivel de los gases de invernadero en la atmósfera durante las épocas interglaciares anteriores. Luego que los glaciares del hemisferio norte retrocedieron, los bosques recuperaron las tierras libres de hielo, parte del permafrost se derritió liberando metano y CO2, se formaron pantanos y la vegetación prosperó aumentando el nivel del metano y el CO2 atmosférico forzando naturalmente un aumento de la temperatura en el planeta. Once mil años después, al recorrer la Tierra el proceso inverso disminuía la radiación solar en al hemisferio norte, volvían las bajas de temperaturas y el hielo reconquistaba el terreno. El ciclo se venía repitiendo desde hace centenares de miles de años.
Pero en el último período interglaciar ocurrió algo nuevo. Hace 11 mil años el ser humano inventó la agricultura en Mesopotamia, extendiéndose por el resto del mundo.
Aunque el metano es producido naturalmente por selvas y pantanos, la agricultura lo incrementa con las quemas de pastizales y bosques, o el cultivo de arroz en terrenos inundados, prácticas agrícolas que se propagaron hace 5 mil años en Asia
La deforestación, para abrir campos para la agricultura, es culpable de revertir la disminución del CO2 en la atmósfera ya que los árboles derribados se pudren o se queman, produciendo CO2. Fueron nuestros antepasados lejanos los que inventaron las quemas para despejar campos para la agricultura hace 8 mil años.
Si bien podríamos estarnos capeando una era glaciar, la brusca alza de la temperatura global producida por la industrialización, amenaza con sobrepasar a corto plazo el nivel alcanzado por la temperatura planetaria durante el período interglaciar más cálido de los últimos 400 mil años. La humanidad empuja así a toda la naturaleza hacia un terreno desconocido.
Intervención humana
Una dramática demostración de la antigua responsabilidad humana en el actual nivel del CO2 disuelto en la atmósfera quedó de manifiesto cuando se graficó el alza de este gas en los últimos 2 mil años, comprobándose que subió y bajó de acuerdo a la salud de la humanidad.
Imagen: Epidemias y CO2. Ilustración Scientific American.
Así, la tendencia al alza de los gases cae cuando en el Imperio Romano es asolado por diversas plagas que cobran las vidas de casi el 40% de la población de Europa. Lo mismo vuelve a ocurrir el siglo XIV con la Peste Negra que asoló Europa entre 1347 y 1351. La caída más abrupta y prolongada de la producción de CO2 ocurre después del descubrimiento de América, cuando las enfermedades introducidas por los europeos en el Nuevo Mundo mataron a alrededor de 50 millones de personas, el 90% de su población nativa. América permaneció casi despoblada entre los siglos XVI y XVIII y el lento repoblamiento de América, permitió la recuperación de sus bosques. Estos volvieron a ser talados con la llegada masiva de inmigrantes europeos durante el Siglo XIX, en pleno auge de Estados Unidos y la Revolución Industrial.
(24/26 Noviembre, 2004 Spacedaily - CA) La imagen, obtenida por el satélite europeo de observación de la Tierra, Envisat, muestra la totalidad del territorio de la Región de Antofagasta, en Chile; un sector del altiplano de Bolivia, a la derecha arriba, y de la Cordillera de Los Andes, en Argentina en el borde derecho.
Comprende el sector norte del Desierto de Atacama, el más seco de la Tierra después de los valles secos de la Antárctica. Está limitado por la Cordillera de la Costa al oste y la de Los Andes al este. Esta región rara vez recibe la caída de la lluvia.
Las primeras zonas verdes, que aparecen en esta imagen del Espectrómetro de Imágenes de Resolución Media, (MERIS) se ven a 200 kilómetros al este de la costa, en los pies de la Cordillera de Los Andes, donde vemos que aparecen las primeras nubes.
No se alcanzan a divisar los verdes valles alimentados por los ríos que bajan de la Cordillera de Los Andes, como el Loa, el Salado y el San Pedro, que han permitido la vida en los oasis de la región, desde hace miles de años.
Hay lugares de este desierto donde nunca se ha registrado la caída de la lluvia. En los sectores cercanos al mar, la única humedad que se conoce es la de la camanchaca, una densa neblina producida allí donde el aire enfriado por la helada Corriente de Humboldt del Océano Pacífico, que se origina en la Antártica, choca con el aire caliente.
Esta niebla, que permite la existencia de una rica flora y fauna en la costa, es aprovechada por plantas y animales, y literalmente cosechada por los habitantes de la costa, que la recogen en mallas para aprovecharla en su consumo.
El paisaje del Desierto de Atacama está dominado por un altiplano cubierto de flujos de lava y cuencas de sales. La conspicua área blanca que aparece bajo el centro de la imagen es el Salar de Atacama, que comienza justo al sur del pueblo de San Pedro de Atacama, ubicado justo al centro de la imagen, y fundado en 1540 por el español Don Pedro de Valdivia, el fundador de Chile.
La baja nubosidad y escasa humedad de esta región, está siendo aprovechada por los astrónomos europeos y estadounidenses, para ubicar grandes observatorios, como el Very Large Telescope (VLT), y el Atacama Large Millimeter Array (ALMA). El primero está instalado en el Cerro Paranal de 2.400 metros de altura, ubicado en la Cordillera de la Costa, a 14 kilómetros del mar. En la imagen está a medio camino entre la Península de Mejillones, que se proyecta hacia el mar a la izquierda de la fotografía y la Bahía de Taltal, en el límite inferior. El ALMA está siendo construido en el Llano de Chajnantor, con 5 mil metros de altura snm, que vemos en la imagen como una pequeña zona clara, justo al noreste del Salar de Atacama.
(23 Mayo 2003, CNN - CA) LA NASA entregó por fin el primer retrato de la Tierra vista desde Marte. Fue tomada por la nave espacial a control remoto Explorador Global de Marte, que orbita el vecino planeta desde Septiembre de 1997.
En la imagen se ven la Tierra y la Luna en fase de Cuarto Menguante, debido a que fue tomada cuando desde Marte, la Tierra se veía iluminada por un costado. Debido a que la Tierra y la Luna están más cerca del Sol que Marte, desde allí se ven con fases similares a las que vemos en la Luna, Venus y Mercurio cuando los miramos desde nuestro planeta.
Posteriormente la Tierra con su Luna, siguiendo una órbita más cercana al Sol y por lo tanto más veloz, se ha acercado al Planeta Rojo y si se realizara nuevamente la fotografía, la Tierra aparecería con menos superficie iluminada. A fines de Agosto, la noche del 26 al 27, Marte estará a sólo 55.758 millones de kilómetros, lo más cerca que estará en 60 mil años, y si bien nosotros veremos a Marte muy iluminado, un Marte Lleno, por estar en oposición con la Tierra, desde Marte verían una Tierra Nueva, o sea no la verán por estar pasando frente al Sol.
Esta imagen fue tomada desde una distancia de 138 millones de kilómetros y es parte de una imagen mayor tomada por la Cámara Orbital de Marte, a bordo de la sonda el 8 de Mayo recién pasado. Se trata de otra Primera Vez, ya que es la primera imagen de una Conjunción Planetaria que incluye a la Tierra tomada desde Marte: la conjunción entre Júpiter y la Tierra, que puede ser vista haciendo clic aquí.
Imagen: La Tierra y la Luna vistas desde Marte, a una distancia de 138 millones de kilómetros. Se distingue claramente Sudamérica y parte de Norteamérica, como zonas claras, cubiertas de nubes, contra el azul de los mares. El Polo Sur está arriba. La imagen ha sido procesada especialmente para que pueda aparecer la Luna, que es mucho más oscura, y ambos objetos puedan ser vistos juntos. Es decir la Luna ha sido aclarada ya que de otro modo no la veríamos. En esta oportunidad desde Marte la Tierra se veía con una magnitud aparente de -2.5 y la Luna de +0.9.
"Esta imagen nos da una nueva perspectiva... una en la que vemos a nuestro propio planeta como uno entre muchos", dijo Michael Malin, cuya compañía construyó y opera la cámara para el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California. Júpiter puede verse en esta version más grande de la imagen. Comparando ambas imágenes nos podemos dar cuenta de la calidad de las imágenes de la Cámara de Malin, que permite ampliaciones de gran calidad. Malin explicó además que los colores fueron agregados a la imagen ya que su cámara obtiene imagenes sólo en escalas de grises, los colores fueron sacados de imagenes tomadas por otras naves espaciales de la pareja Tierra - Luna vista desde el espacio.
La NASA aseguró que la imagen no tiene precedentes - y no es por falta de ganas. Se intentó hacerlas en varias oportunidades desde la Estación Marciana del Pathfinder después que esta llegó a Marte en 1997, pero no se pudo debido a que lo impidieron cielos nublados.
Las imágenes de la Tierra vista desde el espacio han sido para muchos las más impresionantes y significativas entre todas las que han producido las misiones de la NASA. Pocos de los testigos que en su época vieron la transmisión realizada desde la Apolo 8 el 24 de Diciembre de 1968 podrían olvidarla. Durante la transmisión en vivo en la víspera de Navidad, los tres hombres, Frank Borman, James A. Lovell y William A. Anders, a bordo de una insignificante nave que surcaba la mas grande inmensidad que nadie se ha atrevido a cruzar, leían por turnos el libro del Génesis, mientras mostraban imágenes de la Tierra mientras surgía sobre el horizonte lunar. Era la primera misión humana a otro mundo: La Luna.
En 1990, cuando la nave automática Voyager 1 de la NASA alcanzó los límites del Sistema Solar, por una sugestión del astrónomo Carl Sagan, miró hacia atrás para dar una última mirada a la Tierra. La imagen, tomada desde 6 mil millones de kilómetros de distancia inspiró el título de su libro "Un Pequeño Punto Azul", publicado en 1994.
Sagan escribió: "Miren nuevamente a ese punto. Eso es aquí. Ese es el hogar. Allí estamos nosotros. En el están y han vivido todos los que amamos, todos los que conocemos, todos aquellos de los que hemos oído hablar, todos los humanos que alguna vez existieron".
(22/10/2002 NASA - CA) Los astrónomos Steve Chesley y Paul Chodas del Proyecto Objetos Cercanos a la Tierra - NEO, de la NASA, han informado que el objeto J002E3 descubierto orbitando la Tierra por los aficionados Richard Fredrick y Vance Morgan a comienzos de octubre, no es otra Luna sino la extraviada tercera etapa, S-IVB, del cohete Saturno V, utilizado el 14 de noviembre de 1969 para enviar a la Apolo 12 a la Luna.
Esta expedición, al mando de Charles Conrad, Jr., estuvo revestida de momentos dramáticos desde sus primeros instantes, luego que dos rayos cayeran sobre el cohete al momento de despegar, produciendo el corte momentáneo del suministro eléctrico y de telemetría.
Luego de agotadas las etapas 1 y 2, el modulo de comando aun adherido a la etapa S-IVB entró en la órbita de estacionamiento 11 minutos y 44 segundos después del lanzamiento. Luego de 1 1/2 orbits la etapa S-IVB fue reencendida por 5 min. 45 seg. Para la inyección translunar que puso la nave en curso hacia la Luna. Tras esta operación, el modulo de comando se separó de la 3a etapa S-IVB para girar y retirar el Módulo Lunar guardado en su interior. La 3a etapa S-IVB, fue reencendida una tercera vez con el objeto de ponerla en órbita alrededor del Sol, sin embargo por un error en la unidad de instrumentos quedó en una órbita inestable alrededor de la Tierra.
Chodas calcula que la etapa del cohete escapó de la órbita de la Tierra en Marzo de 1971, empujada por la luz solar, fenómeno a la que esta etapa era muy sensible debido a su pintura blanca que la hace reflactante a la luz solar, que hace una leve pero constante presión sobre todos los objetos en el espacio. La etapa entró en una órbita inestable alrededor del Sol, a través de un portal ubicado en el Punto 1 de Lagrange, a 1.500 millones de km de la Tierra en dirección al Sol, y donde el tironeo gravitacional de la Tierra y el Sol son casi iguales.
Chodas afirma que con esta recuperación de la S-IVB, han podido refinar sus predicciones y conocer cual sera el futuro del objeto. “Es probable que luego de unas 10 órbitas alrededor de la Tierra y la Luna el objeto vuelva a escapar hacia el Sol. Hasta hace poco no descartabamos la posibilidad de un impacto con la Luna o la Tierra durante el próximo año. Con los nuevos datos estamos seguros que escapará del sistema Tierra-Luna en Junio del 2003. El objeto J002E3 S-IVB podría ser recapturado nuevamente por nuestro planeta, pero eso no ocurrirá hasta mediados de la década del 2040.
Vea la extraña órbita del objeto J002E3 S-IVB
En 1846, el astrónomo frances Frederic Petit, director del Observatorio de Toulouse, aseguró haber encontrado un segundo satélite de la Tierra en la forma de un objeto pequeño. Aunque nunca pudo ser corroborado y para la comunidad científica el objeto no existe, este descubrimiento aparece en la novela de Julio Verne "De la Tierra a la Luna", su encuentro con la nave proyectil donde viajan Nicholl, Barbicane y Ardan produce un leve desvío en su trayectoria que lo hace entrar en órbita de la Luna en lugar de estrellarse contra ella.
¡IMPRESIONANTE!
Imagen: Así está la atividad auroral en el hemisferio sur hoy día. Al centro del anillo rojo y amarillo está el Polo Sur Magnético. Se puede apreciar que si las tormentas no son muy extensas, sólo el sur de Australia y Nueva Zelanda pueden ser alcanzados por las auroras, que rara vez llegan al continente americano. Los colores corresponden a la intensidad de la actividad en ergs por centímetro cuadrado por segundo. Rojo intenso marca 10, amarillo 0,5 y azul oscuro 0. La flecha roja indica la dirección del planeta donde es el mediodía verdadero, esto es que va pasando bajo el Sol.
Para ver auroras desde el sur de Chile o Argentina, debe ser de noche, estar despejado y el campo de perturbación magnética debe alcanzar el cono sur del continente de Sudamérica. Para que ello ocurra debe haber una intensa actividad solar.
Esta imagen del NOAA se realiza en base a la información del satélite Polar Orbiting Environmental Satellite (POES), y es actualizada permanentemente. Vea la actividad auroral hoy en ambos hemisferios, gentileza de NOAA
El Sol nuevamente activo, vea el artículo completo.
Las auroras australes de Gabriela:
Gabriela Mistral en Discurso en la Unión Panamericana Washington, abril de 1939, citado en: http://www.gabrielamistral.uchile.cl/prosa/geografchile.html
La poetisa chilena fue directora del Liceo de Niñas de Punta Arenas en 1918.
Tenemos informes que en algunas oportunidades han sido vistas desde Punta Arenas, Usuahia y otras localidades de la Patagonia. Son menos conocidas que su contraparte norteña, debido a que las latitudes altas del sur están practicamente deshabitadas.
La magnífica fotografía que ilustra este artículo fue tomada por Jonathan Berry, que pasa el invierno austral, con un mes continuado de oscuridad, en la Estación del Polo Sur Amundsen-Scott de la National Science Fundation (NSF) de Estados Unidos. La NSF opera la única estación científica existente en el Polo Sur, donde lleva a cabo investigaciones astrofísicas. Ubicada en un lugar de difícil acceso, la estación está siento modernizada, para permitir su operación por todo el año.
La Antártica, y especialmente el Polo Sur, es el mejor lugar para observar las auroras australes, aunque naturalmente pocas personas pueden tener este privilegio.
Según la revista Cosmiverse el nombre de auroras viene de la antigua diosa del amanecer romana Aurora. Nuestros ancestros pensaban que las auroras eran un falso amanecer.
NUEVO: El experto Mish Denlinger explica en su sitio web sobre las Auroras, que tres fenómenos invisibles para los humanos, se combinan para dar producir los hermosos despliegues de las auroras. El primero es nuestra atmósfera, formada por gases transparentes, principalmente nitrógeno y oxígeno, con trazas de hidrógeno, helio y otros compuestos. Luego están los campos magnéticos de la Tierra, que forman alrededor del planeta, una malla invisible de líneas que unen los polos magnéticos, lugares donde afloran a la superficie las manifestaciones del magneto de la Tierra, que reside en el núcleo de la Tierra. El tercer elemento es la nube de partículas provenientes del Sol, núcleos atómicos, protones y electrones, atrapados por los campos magnéticos en una zona llamada ionosfera.
Las auroras ocurren cuando partículas cargadas, principalmente electrones, son ocasionalmente acelerados a lo largo de las líneas de los campos magnéticos por el voltaje eléctrico que se genera entre la cola de la magnetosfera y los polos, que puede alcanzar 10.000 volts. Este voltaje empuja electrones hacia los polos acelerándolos a altas velocidades por las líneas del campo hacia la superficie de la Tierra, en los polos sur y norte, al alcanzar la zona baja de la ionosfera, la capa más alta de la atmósfera, chocan violentamente con los átomos del gas atmosférico generando luz y liberando más electrones.
Imagen: Las Auroras Australes, o Luces del Sur, vistas sobre la Estación del Polo Sur Amundsen-Scott de la National Science Fundation.
Abajo: (Oct. 2003) Auroras producidas por las recientes tormentas magnéticas, sobre Canadá con el
cráter
de impacto Manicouagan al fondo. Las nubes y la superficie de la Tierra están
iluminadas por la luz de la Luna. "Aquí en la misma foto
tenemos dos interesantes fenómenos espaciales: el daño de un impacto de asteroide sobre
la superficie de la Tierra y las
auroras", apuntó el autor de la imagen, el orbinauta de la EEI, Don Pettit.
MAS AURORAS AUSTRALES
¿PORQUE OCURREN?
(5/Marzo/03) Parte de las partículas subatómicas cargadas, iones y electrones, expulsadas por el Sol son captadas por la magnetosfera de la Tierra y quedan atrapadas en los vastos campos magnéticos que rodean nuestro planeta.
En los polos magnéticos, los campos magnéticos penetra el suelo y cruzan la atmósfera, allí los campos magnéticos son perpendiculares a la superficie.
Durante las Expulsiones Masivas de Materia Coronal del Sol, el viento solar aplasta la magnetosfera generando un alto voltaje, que acelera los electrones atrapados hacia el polo magnético, esto los hace chocar violentamente con los enrarecidos gases de la ionosfera. Se encienden así los gases de la alta atmósfera de la misma forma que los tubos de neón o la pantalla del televisor.
Ian Cooper, autor de la imagen de arriba nos cuenta porqué no vemos muchas Auroras Australes en Sudamérica: "El Polo Sur Magnético está sobre Tasmania en la costa Antártica. Esto hace que el ovalo auroral esté inclinado hacia Nueva Zelanda y Australia en desmedro de Sudamérica y Sudáfrica." Está a unos 2.660 km del Polo Sur Geográfico de la Tierra, en los 66°S y 139°E en la costa Adélie de la Antártica, y fuera del Círculo Polar Antártico.
No confundir el Polo Magnético con el Polo Geomagnético, que está en la intersección de la superficie de la Tierra con la extensión del eje del dipolo que se asume existe en el centro del planeta y que se supone como la causa del campo magnético terrestre. El Polo Geomagnético Sur está en los 78° 30' S y 111° E, cerca de la Estación Rusa Vostok en la Antártica.
Imagen: En rojo, zona del océano afectado por ola ede calor. El sur está arriba. Credito: Earth Observation System/NASA
El fenómeno, llamado efecto ‘invernadero desbocado’, ocurre cuando un planeta absorbe más energía del Sol que la que puede disipar de vuelta al espacio. Bajo estas circunstancias, mientras más se caliente la superficie, más rápido se acumula el calor. Los científicos detectan las señales de un efecto invernadero desbocado cuando la radiación de calor al espacio cae, mientras la temperatura de la superficie aumenta. Afortunadamente, esto ocurre en sólo un área de la Tierra – la "poza caliente" del Océano Pacífico occidental – justo al noreste de Australia. Como la "poza caliente" cubre sólo una pequeña parte de de la superficie de la Tierra, en nuestro planeta, como un todo, no sufre el efecto de un 'invernadero desbocado'. Los científicos creen que esto sí ocurrió en Venus entre 3 mil y 4 mil millones de años atrás.
LA TIERRA SE HACE MAS VERDE (Sept. 2001) Se empiezan a sentir los efectos del calentamiento global, la vegetación aumenta en las regiones polares del hemisferio norte, mientras se alarga la primavera y se acorta el otoño.
Son los resultados de un estudio, que utilizó información recogida durante 20 años, por instrumentos a bordo de los satélites polares de la serie NOAA de la NASA, que orbitan la Tierra pasando por los polos. En Eurasia (Escandinavia y Rusia) se observó, entre las latitudes 40ºN y 70ºN, un aumento en la vegetación de un 61%.
"Comprobamos que los cambios anuales en el crecimiento de la vegetación y la temperatura están estrechamente ligados", afirmó el Dr. Liming Zhou de la Universidad de Boston. Para ello el estudio incluyó la recopilación de información meteorológica de diversos orígenes, desde que existen registros. De acuerdo a éstos, la temperatura media del planeta registrada en 1998 fue la mayor de todas. Encontraron además, que el aumento de la temperatura del planeta ha crecido en los últimos 25 años, a una taza mayor que en los últimos 1.000 años.
Este aumento de la vegetación en las latitudes extremas había sido predicho, como uno de los resultados esperados del aumento en la atmósfera de los gases de invernadero, como el dióxido de carbono, producido por la combustión de los derivados del petróleo, como la bencina, el gas y la parafina.
Más Información en Ciencia@NASA.
A pesar que la Tierra pasó a comienzos de julio, (el 4 de julio el 2001 y el 6 de julio el 2002) por el afelio de su órbita, estuvimos 5.012.000 km más lejos del Sol, un 3,4% más lejos que en el perihelio y recibiendo un 7% menos de luz solar que en Enero, sin embargo la temperatura promedio de la Tierra en esta época es 2,3° más alta que durante el perihelio a comienzos de enero.
El afelio de la órbita, es el lugar más lejano del Sol de lo que podemos estar, 152,1 millones de kilómetros.
El 2 de enero del 2002, pasamos por el lugar contrario del afelio, el "perihelio" de nuestra órbita y estaremos lo más cerca que podemos estar del Sol, a 147.100.000 kilómetros. Hay entre ambos lugares una diferencia de 5.00.000 kilómetros.
Pero no podemos culpar de esta mayor distancia a la ola de frío y lluvias que castiga el extremo sur del continente americano. Tampoco nuestros amigos del hemisferio norte, encontrarán algún alivio para el tórrido verano por el que transitan. La estaciones no dependen sólo de la distancia al Sol, sino principalmente del ángulo de 23,44 grados
que tiene el eje de rotación de la Tierra con el eje de su órbita.
En esta fecha la Tierra, por estar más lejos del Sol, recibe un 7% menos de luz que en Enero, por ello los veranos del hemisferio norte debieran ser más fríos que los del sur, sin embargo esto no ocurre y en promedio resultan ser unos 2,3º C más calientes. Esta paradoja se debe a que la Tierra tiene concentrados en el hemisferio norte la mayor parte de sus continentes, mientras que al sur del ecuador dominan los océanos. Cómo la tierra se calienta más fácil que el agua, retiene más calor. Además como allí es verano, los días son más largos y esas tierras quedan expuestas por más tiempo al Sol.
Agregamos a esto que, la Tierra al ser más oscura capta una mayor cantidad de energía solar que el agua. Otro fenómeno astronómico que compensa la menor radiación solar recibida durante el afelio y que colabora a calentar el verano del hemisferio norte, es que la Tierra se demora unos 3 días más, en recorrer la zona de su órbita de que va de octubre a marzo, que la que va entre abril y septiembre, ya que al ir más lejos vamos también más lento (2ª ley de Kepler).
Texto: Jorge Ianiszewski Este mapa de la Tierra, con el sur hacia arriba, como debe ser si lo miramos desde el hemisferio sur de la Tierra, muestra cómo los continentes se han amontonado en el hemisferio norte de la Tierra. Los hielos de la Antártica, en el Polo Sur, también colaboran a enfriar el verano austral con su alto nivel de reflección de la luz.
Más lejos y más caliente
Datos e ilustración: Tony Phillips de Science@NASA
6 Julio, 2001