LOS MIL DIAS TRIPULADA DE LA ESTACION ESPACIAL INTERNACIONAL
(29 Julio 2003 NASA - CA) Hoy la Estación Espacial Internacional (EEI) cumple sus 1.000 días tripulada en forma continua, desde el 2 de Noviembre del 2000 cuando llegó a vivir a bordo su primera tripulación. Los primeros habitantes de la EEI fueron dos experimentados cosmonautas rusos: Sergei Krikalev y Yuri Gidzenko, que quedaron bajo las órdenes del comando seal de los marines norteamericanos Bill Shepherd, que con apenas dos semanas de experiencia en órbita actuó como el comandante de la misión, llamada Expedición Uno.
Imagen: Los orbinautas Edward T. Lu (en el teclado), oficial científico de la Expedición 7 de NASA y el ingeniero de vuelo Yuri I. Malenchenko de Rosaviakosmos, comandante de la misión, comparten un momento de relajo durante sus horas libres en el laboratorioDestiny de la EEI, mientras caen alrededor de la Tierra. Al no tener peso pueden flotar y tomar posiciones imposibles en tierra firme.
La moderna estación espacial, que se construye en la órbita terrestre a unos 350 kilómetros de altura, ya ha tenido viviendo a bordo a seis tripulaciones de tres astro-cosmonautas y una de dos, la última, la Expedición 7; formada por el norteamericano Ed Lu y el ruso Yuri
Malenchenko, que actúa como el comandante. Celebrarán solitarios estos primeros mil días de la estación girando alrededor del mundo cada 90 minutos, con una velocidad de 26.000 kilómetros por hora y literalmente “cayendo alrededor de la Tierra”.
Permanecerán, al igual que todos los tripulantes de la estación, en estado de caída libre durante todo el largo período que les toca servir abordo, una situación semejante al que tendría una persona en un ascensor al que se le corta el cable y cae sin cesar durante meses. Es este ambiente sin peso, de la estación, lo que la hace atractiva para la realización de algunos experimentos de materiales especiales.
El proyecto de la EEI sufrió un duro golpe con la destrucción del trasbordador Columbia a comienzos de Febrero. El accidente mantiene a la flota de trasbordadores de la NASA anclada, interrumpiéndose el flujo de vuelos de estos camiones del espacio a la EEI, estaban encargados de transportar tripulaciones, experimentos, víveres y partes a la estación. Hoy el programa se ha reducido al mínimo indispensable para mantener a la EEI funcionando.
Hasta el momento las tripulaciones de trabajo en la EEI habían tenido tres miembros, donde al menos dos se dedican a la mantención de la nave y uno a realizar experimentos por encargo en el ambiente sin peso de la Estación. Las actuales tripulaciones de dos, alcanzan a mantenerla funcionando y realizar uno que otro experimento.
Mientras los trasbordadores de la NASA no regresen al espacio, las tripulaciones reducidas deben subir y bajar del complejo, en las naves Soyuz TM rusas, con capacidad para tres personas. Estos jeeps espaciales, a pesar de sus modernizaciones no pueden dejar atrás su tecnología de los sesentas. Suben montados en un cohete Protón y descienden frenando en la atmósfera y usando paracaídas, del mismo modo como lo hizo Yuri Gagarin hace 42 años el en primer vuelo espacial tripulado de la historia. Estas anticuadas, aunque no obsoletas, naves sirven además como botes salvavidas para los tripulantes de la EEI.
Los rusos han tomado así la misión de mantener las misiones a la Estación, según declaró Sergei Gorbunov, de la Agencia Espacial Rusa Rosaviakosmos.
En estos mil días la EEI ha sido tripulada por un total de 10 rusos y 10 norteamericanos entre los que figuran dos mujeres: Susan Helms y Peggy Whitson. Su espacio presurizado interior tiene actualmente la capacidad de una casa de tres dormitorios y para construirlo se necesitaron 20 vuelos espaciales, 16 de los cuales fueron realizados por transbordadores de la NASA. Sus tripulantes han recibido además 10 vehículos Progress rusos de carga y cuatro tripulaciones llegadas en naves Soyuz.
La Estación Espacial Internacional cuenta hoy con inmensos paneles solares que le dan el aspecto de un insecto mecánico fantástico, un riel de 42 metros y el laboratorio científico más sofisticado que jamás haya ido al espacio: el U.S. Destiny.
En el interior del complejo orbital sus tripulaciones han construido un hogar, además de un laboratorio y un gimnasio donde deben ejercitarse diariamente para contrarrestar los perniciosos efectos sobre su salud del estado sin peso: osteoporosis, afecciones a los riñones, atrofia muscular, entre otros. La entretención durante los períodos de descanso es mirar la Tierra desde su alta percha, escuchar música y escribir mensajes electrónicos a sus familiares allá abajo.
La anticuada nave había tocado tierra en la madrugada del domingo 4 de Mayo, luego de dejar la Estación Espacial Internacional en día anterior.
"Nos hacían señas con la escotilla abierta" afirmó un miembro de la tripulación del avión. Pero los orbinautas debieron esperar todavía otras dos horas antes que un helicóptero los recogiera. Habían errado por 460 km el lugar de aterrizaje y las naves de rescate tuvieron que reabastecerse de combustible para que pudiesen alcanzar el desolado lugar donde la Soyuz había tocado tierra.
A pesar que las cápsulas Soyuz TM1 han sido modernizadas con computadores y elementos de aviónica moderna, aun descienden a la antigua, en paracaídas y en tierra.
Finalmente se pudo comprobar que los tres estaban en buen estado. Fueron llevados a Astana la capital de Kasakastán, donde se les realizaron chequeos médicos. A pesar de los cuatro meses en el espacio, viviendo en un ambiente con total ausencia de peso, se vio a los orbinautas moverse con soltura y sonrientes. Al parecer los ejercicios que realizan a bordo les sirvieron para mantener a tono su musculatura. Posteriormente fueron llevados a la Ciudad de las Estrellas para una reunión con sus familias y oficiales de la NASA.
Fue la primera vez que astronautas norteamericanos descienden a la superficie en una nave no estadounidense, lo que fue necesario luego del desastre del trasbordador Columbia. Esta estadística no cuenta al multimillonario norteamericano Dennis Tito, que también bajó en una Soyuz luego de su viaje a la EEI en 2001, pero se trataba de un "Turista espacial" y no de un astronauta legal.
(Actualización 7 Dic./2002) En su cuarto intento, el Endeavour logró finalmente aterrizar hoy, a comienzos de la tarde, en el Centro Espacial Kennedy. Completó 14 días en órbita, en los que recorrió 9,24 millones de kilómetros en 215 órbitas alrededor de la Tierra.
A pesar de los muchos percances, la misión fue todo un éxito y los orbinautas descendieron sonrientes del transbordador. Colaboraron en la construcción de la Estación Espacial Internacional en órbita terrestre cercana, a poco más de 220 kilómetros sobre la superficie y 51.6 grados de inclinación con el Ecuador de la Tierra.
El Endeavour fue lanzado el Sábado 23, luego que sufriera varias postergaciones, la nave llevó el recambio de tripulaciones para la EEI: la llamada Expedición Seis, comandada por Kenneth Bowersox, y formada por los ingenieros de vuelo Donald Pettit y Nikolai Budarin que deberán cumplir tareas allí hasta Marzo del 2003. A su regreso traerá a la Tripulación Cinco de vuelta a Tierra, luego de cumplir poco más de cinco meses abordo.
Durante la misión el Astronauta (orbinauta) John Bennett Herrington (Comandante de la Marina de Estados Unidos), y miembro de la Nación Chicaksaw, realizó tres caminatas espaciales y fue el primer indígena americano en caminar en el espacio.