Descifran impresionante observatorio solar prehispánico en Chankillo, Perú, sería el observatorio solar y astronómico más antiguo del continente.
(2 Marzo 2007 - Reuters - BBC - CA) Una fila de 13 torres de piedra que coronan la ladera de una montaña costera en Perú, y que de lejos semejan la espalda de un dragón, son en realidad el observatorio solar más antiguo encontrado hasta ahora en América, dijeron los investigadores.
Imagen: Las trece torres de Chankillo constituyen en realidad un antiguo observatorio solar. (Crédito: Ivan Ghezzi)
Ubicado en Chankillo, junto al río Casma, está a casi 400 kilómetros al norte de Lima. Fue construido mucho antes del surgimiento del imperio inca.
El sitio de 2.300 años de antigüedad remite a una sofisticada cultura que usó el espectacular alineamiento del sol y las estructuras para efectos políticos y ceremoniales, agregaron.
El lugar, denominado las Trece Torres de Chankillo, abarca con precisión los arcos de la salida y la puesta anuales del sol, cuando se les ve desde dos puntos de observación especialmente construidos para tal fin.
"Miles de personas podrían haberse reunido para observar impresionantes eventos solares. Estos eventos podrían haber sido manipulados en función a una agenda política," dijo Ivan Ghezzi, quien hizo el descubrimiento mientras era estudiante de la Universidad de Yale.
Por ejemplo, durante la época del solsticio de verano en junio, el día más largo del año, el sol sale justo a la izquierda de la torre más septentrional, sostuvo Ghezzi, que ahora es el director arqueológico del Instituto Nacional de Cultura de Perú, en una entrevista telefónica.
Chankillo es un extenso centro ceremonial de varios kilómetros cuadrados. Tiene una estructura bien fortificada en la cima de la colina, gruesos muros y parapetos.
Pero nadie había entendido la presencia de una hilera de torres a lo largo de 300 yardas, plantadas en una colina cercana, como espinas en la espalda de un dragón.
En un artículo en la revista "Science," Ghezzi y sus colegas dijeron que tratarían de averiguarlo.
"Desde el siglo XIX se especulaba que la fila de 13 torres podría ser una demarcación lunar, pero nadie siguió esa pista," dijo Ghezzi, quien decidió probar la idea mientras estudiaba estructuras militares en el lugar, que datan del siglo IV antes de Cristo.
"Nosotros estuvimos allí, tuvimos un extraordinario apoyo del gobierno peruano, Earthwatch y la Universidad de Yale. Dijimos, 'vamos a estudiarlas mientras estemos aquí,"' agregó.
EN BUSCA DE LA VERIFICACION
Pero a Ghezzi le tomó varios años contactar a Clive Ruggles, científico británico y una autoridad en arqueo-astronomía, para la verificación.
"En las cinco horas de camino hasta las torres, lo noté un poco escéptico," dijo Ghezzi. "Cuando llegó y tomó unas cuantas medidas, se dio cuenta de que desde los puntos que le mostramos, los alineamientos funcionaban perfectamente," añadió.
Ruggles, de la Universidad de Leicester, afirmó que a menudo esta clase de pedidos de verificación no tenían éxito, pero éste sí lo tuvo.
"El hecho de que, vistas desde estos dos puntos, las torres abarcan justamente los arcos de la salida y la puesta del sol, brinda la posibilidad más clara de que fueron construidas específicamente para facilitar las observaciones del crepúsculo y el ocaso," dijo Ruggles.
A unos 230 metros al Este y Oeste, están lo que los científicos creen que son los puntos de observación. Desde estos lugares, la fila de 300 metros que cubren las trece torres en el horizonte, tiene una cercana correspondencia con las posiciones de salida y puesta del Sola lo largo del año.
Imagen arriba: Las Trece Torres vistas a la salida del Sol en el Solsticio de Invierno, del hemisferio sur. Cuando son vistas desde el punto de observación del Oeste, el Sol aparece justo al lado de la torre de la izquierda. (Foto: Ivan Ghezzi).
"Por ejemplo", dijo el Profesor Ruggles, "En el Solsticio de Invierno, cuando son vistas desde el punto de observación del Oeste, el Sol aparece justo al lado de la torre de la izquierda, pero la posición del Sol en el resto de las torres depende del mes de año".
"En el Solsticio de Verano, en diciembre en el Hemisferio Sur en Perú, verá salir al Sol justo a la derecha de la torre ubicada en el extremo derecho; entre medio en Sol se mueve por el horizonte entre la fila de torres."
Esto significa que esta antigua civilización podía regular su calendario, llevando las cuenta de la cantidad de días que le tomaba al Sol moverse de torre a torre.
Imagen: Ilustración de cómo las torres vistas desde el oeste marcan las posiciones de la salida del Sol a través del año, las flachas marcan tres fechas importantes: solsticios y equinoccios.
Llama la atención que las torres sean 13, una cifra cercana a la cantidad de meses lunares que ocurren en un año.
Ghezzi afirmó que se sabe muy poco acerca de la gente que construyó Chankillo, pero habrían precedido a los Incas por varios siglos.
Al investigador no le sorprendió el hallazgo de un observatorio tan antiguo y afirma que Perú es una de las fronteras arqueológicas inexploradas en el mundo.
"Esta clase de conocimiento es esencial para la supervivencia, para navegar, para seguir animales y regresar a tu lugar de origen, para hacer un seguimiento de las estaciones," sostuvo Ghezzi.
"Tenemos que encontrar otras razones para explicar por qué un grupo de personas llegó tan lejos como para construir torres monumentales en la cima de una colina," concluyó.
Existe mucha evidencia para demostrar que los Incas usaron los movimientos del sol para demostraciones de poder con fines políticos.