SEDUCIDOS POR LA ENERGÍA NUCLEAR
La estrechez energética y una matriz energética basada en combustibles fósiles, caros, sucios y escasos, e hidroenergía, de embalses casi vacíos por la sequía, han resucitado la energía nuclear como una posibilidad para Chile. Su adopción obligaría a Chile a elevar su nivel tecnológico, de infraestructura y sanitario, además que podría salvar a la Patagonia de las represas de Hidroaysén.
(4 Julio, 2008 - CA) Para muchos, lo más importante que ocurrió en Chile en el mes de Marzo, 2008, fue la realización del Seminario Internacional: Energía Nuclear ¿Una Opción Para Chile? organizado por la Universidad Adolfo Ibáñez y la organización Empresas Eléctricas SA, que agrupa a las eléctricas dedicadas a la transmisión y la distribución, y realizado en el Espacio Riesco de Santiago. Llegaron allí, luciendo sus mejores galas, ejecutivos y autoridades de los sectores de energía, gobierno y educación, para escuchar a expertos y autoridades hablar sobre una de las opciones energéticas a la que Chile se ha negado.
Imagen: Representantes de los cinco proveedores de energía nuclear en Chile: AREVA, Hitachi-General Electric; Rusia, España y Canadá.
Casi todos dejamos a un lado las obligaciones laborales durante un día entero, para seguir sin pestañar a los expositores, intentando no perder ni una palabra de lo que allí se dijera.
Este es uno de los temas pendientes para un país que quiere ser moderno, competitivo y que tiene serios problemas con su matriz energética. Sin embargo, luego que la Presidenta le dio el vamos al estudio de su factibilidad, con la formación de la llamada “Comisión Zanelli”, por su presidente, el físico Jorge Zanelli (en realidad se trató del “Grupo de Trabajo en Núcleo-Electricidad”), la discusión del tema ha empezado a fluir. El sólo trabajo de esta comisión, que pidió la opinión de más de cien expertos y autoridades, atizó a los interesados a tal punto que ya será muy difícil cerrar la puerta y echar marcha atrás. Diversos sectores han comenzado a aprender sobre la “opción nuclear”, preparándose para lo que podría ser un futuro y estimulante gran esfuerzo nacional.
El Seminario comenzó con una conferencia del Ministro de la Comisión de Energía, Marcelo Tolkam, donde en forma gráfica explicó la fragilidad del sistema eléctrico y de energía en el país. Demostrando que las equivocadas decisiones tomadas por las empresas generadoras en el pasado, como la mega operación de los años 1990s de construir una parte sustancial de la matriz energética nacional basándose en el gas natural argentino, que luego de fluir normalmente durante seis años, se detuvo para no volver. Situación que hoy nos tienen al borde del racionamiento de gas domiciliario y electricidad.
El joven Ministro, siguió en todo momento los lineamientos de la Presidenta Bachelet, de mantener al país dentro de la matriz gaseosa, carbonifera e hidroeléctrica, al impulsar las plantas de gasificación de gas natural licuado, GNL, en Quintero y Mejillones; las megacentrales de Aysén y facilitando la instalación de nuevas centrales termoeléctricas a carbón, evitando en todo momento comprometerse con la energía nuclear. Aplaudió sí que el tema comenzara a estudiarse en el país y recordó que para el gobierno el tema no se ha cerrado, pues se ha formado incluso una Comisión Asesora Para La Energía Nuclear, que continuará lo obrado por la “Comisión Zanelli”.
“Será, dijo, el futuro gobierno el que deberá asumir la tarea de tomar la decisión de subirse o no al carro nuclear”.
LAGOS CAUTELOSO
La actividad siguió con una presentación del ex Presidente Ricardo Lagos Escobar, en su papel de Enviado Especial para el Cambio Climático de las Naciones Unidas. Cauto, como buen político que piensa en su futuro personal, describió los desafíos que enfrenta el mundo, con el aumento de las emisiones de CO2, producto de la actividad humana y la quema de combustibles fósiles, y de cómo las naciones del mundo tienen que ponerse de acuerdo en cómo frenar el aumento de las emisiones y posteriormente reducirlas, sin afectar el crecimiento económico.
Mencionó por su nombre a la energía nuclear sólo una vez, contándola como una alternativa más, sin emitir juicios de valoración; en el mismo espíritu de los documentos del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de las Naciones Unidas. Al menos no la descartó del todo.
Realzaban con su presencia el evento, la senadora Soledad Alvear (DC) y los senadores Jaime Orpis (UDI) y Ricardo Nuñez (PS), que intervinieron al final del seminario y que asistieron protocolarmente sólo a las charlas de Lagos y Tokman. Se perdieron una buena posibilidad de aprender sobre un tema que deberán decidir.
Los tres senadores son partidarios en diferentes grados de subirse al carro nuclear como una opción para diversificar la matriz energética, esto es no depender de un solo tipo de energía primaria para la producción de la energía base (esa que debe estar disponible todo el tiempo, de día y de noche, con viento o sin viento), y demostraron una valentía no reconocible en otras autoridades políticas al momento de mostrar liderazgo en este sentido.
El evento, quedó así políticamente cargado a la Concertación. Faltó la visión de la Alianza, nos gustaría saber que opina Sebastián Piñera sobre este tema tan importante.
MOORE
Aunque todas las presentaciones fueron interesantísimas, la que rompió con todos los esquemas fue la del ecólogo Patrick Moore, el ex fundador de Greenpeace, que luego de 15 años de participar en su dirección se marginó para, según sus palabras, comenzar a “aportar a las soluciones en lugar de oponerse a todo”. Su conferencia tuvo lugar a la hora de los postres, en el almuerzo ofrecido a los concurrentes.
Entre los expositores de la tarde estuvieron Odiar Dias Goncalves, Director de la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEN) de Brasil, país que nunca dudó en subirse al carro nuclear cuando correspondía, y que hoy cuenta con 2 reactores nucleares, Angra 1 y Angra 2, capaces de generar 1.900 MegaWatts (MW), y está en construcción la poderosa Angra 3, de 2.013 MW. Hoy Brasil es una potencia en esta área, con institutos académicos que preparan a los físicos e ingenieros nucleares, además de industrias en el área de servicios nucleares, todo fruto de un esfuerzo sostenido en el tiempo desde 1951.
Brasil se ha enfrentado a las potencias cara a cara, defendiendo su derecho a ser independiente energéticamente. Destacó Dias el enorme salto tecnológico que significó para Brasil tener energía nuclear. Además de los dos grandes reactores para generación, la CNEN opera otros 4 reactores menores de investigación y domina todas las fases del proceso de fabricación del combustible nuclear.
La experiencia de Argentina llegó con Eduardo Díaz, un ex director de la Central Nuclear Embalse, una de las dos centrales argentinas, que comenzaron a planificarse en 1950, año de la formación de su Comisión de Energía Atómica.
Ante la consulta sobre cómo se las arreglaban con los muy activos detractores a la energía nuclear en su país, cuyos activistas han llegado a bloquear el paso de los convoyes con equipos y combustible nuclear, afirmó que la opinión pública depende del abastecimiento eléctrico y de las necesidades de la población, especialmente durante las crisis. A pesar del activismo en contra, la gente finalmente opta por lo más económico y la energía nuclear mantiene los precios de la electricidad bajos, con la ventaja que no contamina con gases de invernadero.
Muchos de los asistentes, consultados por este divulgador, se refirieron a que el tema ha resurgido en Chile debido a lo mismo, pero en el momento en que vuelvan las lluvias y se llenen los embalses, se corre el riesgo que vuelva a ser archivado.
LAS CINCO ATÓMICAS
Tal vez la sección más impresionante fue la que siguió al almuerzo, ya que nadie se atrevió a pestañar cuando altos representantes de las cinco mayores empresas fabricantes de generadores nucleares del mundo se acomodaron en la mesa de los participantes. Allí estaban representados “las five sisters nucleares”: la francesa AREVA, que opera nada menos que 59 reactores nucleares con un total de 63.473 MW de potencia, con los que generan el 75% de la electricidad que ocupa Francia; Hitachi-General Electric el consorcio japonés-estadounidense; Westinghouse de Estados Unidos, el país donde funcionan reactores nucleares del mundo, 104 unidades con un total de unos 100.000 MW de potencia que aportan el 20% de la electricidad que consume ese país, e Intermash de Rusia, país con 31 generadoras nucleares, con una potencia de 21.743.MW.
Chile, cuenta con dos grandes sistemas de distribución eléctrica, el Sistema Interconectado del Norte Grande – SING y Sistema Interconectado Central, además de dos sistemas menores en Aysén y Magallanes.
El SING, que abastece a la Gran Minería y a las ciudades de Antofagasta al Norte, tiene una capacidad instalada de 3.602 MW, abastecida en un 99,6% por generadoras termoeléctricas que operan con gas natural, diesel o carbón. Mientras que la capacidad instalada del SIC es de 8.670 MW a fines del 2006, este sistema que opera entre Taltal y Chiloé, abastece al 90% de la población, y su generación es en un 55,2% hidráulica y un 44,8% térmica, en base a gas natural, diesel o carbón.
Chile tiene así una capacidad instalada de 12.372 MW repartidos en decenas de generadoras termoeléctricas e hidráulicas.
Las recomendaciones mundiales son de diversificar la llamada matriz energética, para no depender de una fuente. Los generadores nucleares actuales son de gran potencia, alrededor de los 1.000 MW, con lo que pasarían a ser un porcentaje demasiado alto del sistema, y en caso de una falla se corre el peligro de un apagón generalizado. Una crítica curiosa, viniendo de quienes apoyan al proyecto de Hidroaysén de Endesa y Colbún, que tendría una capacidad instalada de 2.300 MW y con su tendido eléctrico de 2.300 metros a través de territorios apenas explorados que resulta de una enorme fragilidad.
En todo caso los panelistas relataron que ya están a disposición minicentrales nucleares de hasta 350 MW. Al parecer los rusos son los más avanzados en este tipo de centrales, ya que están reciclando las pequeñas centrales nucleares utilizadas en barcos y submarinos.
LA INDUSTRIA MÁS SEGURA
Varios expositores recalcaron que la energía nuclear en el mundo es comparativamente la industria más segura de todas, esto en parte es debido a las exigencias puestas sobre la industria por las dudas y sospechas que despierta entre el público y al peligro real al que están sometidos quienes trabajan cerca de los reactores o con material fisionable.
Patrick Moore recordó que hay otras actividades mucho más peligrosas que la energía nuclear, como por ejemplo la industria automotriz, que sólo el año 2007 cobró la vida de más de 2 millones de personas en todo el mundo y a nadie se le ha ocurrido, hasta el momento, prohibir los automóviles.
El carbón es también fruto literalmente de la sangre humana, ya que todos los años mueren miles de mineros, extrayendo un combustible que se está utilizando cada vez más para la producción de electricidad, en Estados Unidos, Europa, Rusia, China y otros países en desarrollo como Chile. No se cuentan las víctimas de la contaminación generada por estas centrales, cuyos gases de invernadero están destruyendo el planeta y afectando a millones de personas.
La generación nuclear de energía eléctrica por su parte ha causado sólo unas 80 muertes en sus 50 años de historia, casi todos durante el incendio de uno de los reactores en Chernobil, Ucrania.
Las otras formas de generar electricidad con el vapor son el carbón, el petróleo, el gas natural. Todos ellos, producen al quemarse grandes cantidades de CO2, el gas de invernadero culpable del calentamiento global.
En cambio la energía nuclear, junto con las energías renovables como las mareas y el viento, no producen gases de invernaderos para generar electricidad, pero la tecnología capaz de generar energía base con las renovables está aún lejana, mientras que las centrales nucleares de tercera y hasta de cuarta generación ya están a la venta.
Ante el urgente llamado de la comunidad científica, a través del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de las Naciones Unidas de detener el calentamiento global producido por los gases de invernadero originados en la quema de combustibles fósiles, que amenaza con severos cambios climáticos especialmente a las naciones más pobres, la alternativa nuclear se hace cada vez más atractiva y la negativa de los ecologistas a su utilización cada vez menos lógica.
Ya diversos países que habían congelado sus programas nucleares los están reanimando, como Estados Unidos, Francia, Finlandia, Brasil y el Reino Unido, que anunciaron sendos programas para nuevas centrales nucleares que ya comenzaron a construirse.
UN SALTO ADELANTE
Una de las ventajas de adoptar la energía nuclear en la matriz energética, está en una gran cantidad de beneficios que trae asociadas, pues obliga al país a dar un gran salto adelante en tecnología, ciencia, ingeniería, seguridad, medicina e infraestructura.
En el seminario quedó claro que integrarse al club nuclear no es sencillo, se requiere de un esfuerzo país que debe cambiar toda la sociedad creando una “cultura de la seguridad”, además de un gran esfuerzo académico para formar los físicos, ingenieros y técnicos nucleares necesarios para operar las centrales, especialistas en seguridad capaces de prevenir accidentes, además de médicos y paramédicos capaces de actuar ante las emergencias.
En este sentido es necesario hacer notar que en esto Chile ya debiera de haberse puesto a trabajar, pues somos un país “seminuclear” con dos pequeños reactores nucleares de investigación e industriales, ubicados en la Región Metropolitana destinados a la producción de isótopos para la medicina y la industria. Por lo que el material nuclear ya anda circulando por las calles.
Pero hay dos elementos están haciendo atractiva la opción nuclear para Chile, uno es la crisis energética generada por el corte del gas argentino y la sequía, que afecta a las dos principales fuentes de energía para la producción de electricidad: el gas natural y la hidroenergía, que proveen de la energía base a la red eléctrica nacional; el otro es el alza de los costos de los combustibles, los sucedáneos más asequibles del gas natural: el diesel y el metano licuado, son comodities con precios al alza. Todo ello hace que las centrales eléctricas nucleares, caras de construir y baratas de mantener, comiencen a ser vistas como una opción económica viable.
Por lo que a pesar que la Presidenta Bachelet es reacia a comprometerse con un proyecto de generación nuclear, por razones políticas, ya se habla y trabaja como de algo factible a futuro.
Otra ventaja de la energía nuclear está en su confiabilidad, produce energía base económica con un mínimo de insumos. Salvo claro que un terremoto obligue a su detención, pero según se vio en las presentaciones que las centrales de tercera generación actuales y futuras se cuidan solas y son a prueba de casi todo, terremotos grado 7,5, avionazos o explosiones equivalentes. Incluso en el caso de una falla masiva, como el imprevisto abandono de la central por su personal, existen los sistemas automáticos como para que el reactor, luego de darse cuenta de la falta de atención, se apague por su cuenta para luego encerrarse para la eternidad en su edificio de hormigón y metal hermético, sin necesidad de intervención humana.
Entonces, adoptar la energía nuclear puede resultar un buen negocio que se puede ver adornado por el hecho que como las centrales nucleares no generan gases de invernaderos y Chile aparecería colaborando en el esfuerzo por apagar el calentamiento global del planeta con un esfuerzo concreto.
Respondiendo a la consulta, hecha por este escritor, sobre si construir la planta nuclear y producir su combustible no generaban tantos gases de invernaderos como una planta a carbón o diesel. Moore respondió que: “No si se construyen utilizando electricidad generada por otra central nuclear. En todo caso, no se gastará más que para levantar los miles de aerogeneradores que se requerirían para producir la misma electricidad.”
Por lo que la respuesta a la pregunta: Energía Nuclear ¿Una Opción Para Chile? parece ser que si lo es, aunque se nota vacilación entre los políticos de la Concertación, los más susceptibles a la futura férrea oposición de los ecologistas duros que vendrá.
Actualmente el mayor problema de una central nuclear es su precio y construcción, ya que debido a las grandes exigencias de seguridad, son las menos económicas de construir. Sin embargo esto se compensa con el bajo costo de su operación. En cuanto a los problemas con los desechos radiactivos producto de su operación, son perfectamente manejables, tal como lo han sido hasta ahora. En los cincuenta años que llevan operando los reactores nucleares, se han almacenado sus desechos en el mismo sitio de funcionamiento, aprovechando las estrictas medidas de seguridad existentes en las plantas.
OPOSICIÓN CONTAMINANTE
La oposición de los activistas ecologistas a la energía nuclear, ha favorecido directamente la construcción de centrales termoeléctricas a carbón, las mayores generadoras de gases de invernaderos de la Tierra, su exitosa campaña antinuclear ha logrado paralizar la construcción de nuevas centrales nucleares desde la década de los 1970s. Esto ha conducido a que actualmente se construya, sólo en China, una central a carbón a la semana; lo mismo ocurre en Estados Unidos y muy pronto en Europa.
Incluso Francia y Japón, países que dependen grandemente de la energía nuclear paralizaron sus proyectos por casi 20 años. Estados Unidos, donde se inventó la energía nuclear, ahora debe acudir a la empresa francesa AREVA para retomar el paso perdido.
Como la oposición a las centrales termoeléctricas a gas y carbón es mucho menor, las empresas y los estados terminan prefiriéndolas para abastecerse de la energía necesaria para su crecimiento.
Es necesario reiterar que sólo las centrales termoeléctricas a gas, diesel y carbón, son junto con las nucleares las únicas que pueden asegurar la energía base para que un país funcione. Las centrales hidroeléctricas de embalse o de pasada también pueden hacerlo, con la condición que el embalse o el río que la alimenta tenga agua, lo que las hace ineficientes durantes las sequías.
En cuanto a las centrales que funcionan con energías renovables, como el viento, el Sol o las mareas: las centrales eólicas, dependen del viento, lo que las hace menos eficiente; las solares funcionan sólo de día y su eficiencia disminuye cuando está nublado; mientras que las de energía mareomotriz son caras y de difícil mantención. Además ocupan mucho terreno y tienen un efecto negativo sobre la fauna.
CAMBIAN HIDROAYSÉN POR CENTRALES NUCLEARES
Consultado el senador Orpis si se aceptaría cambiar el proyecto de las centrales de Aysén por centrales nucleares, respondió afirmativamente. Aunque el proyecto no depende de él, aseguró que le parecía un canje razonable.
COMBINANDO FUENTES DE ENERGÍA
Teniendo todos los antecedentes en la mesa, lo más conveniente resulta combinar diversas fuentes de energía eléctrica, como nucleares, renovables e hidráulica, que no deben estar muy alejadas del lugar de consumo, ya que en el transporte se pierde energía. (Ilustración: AREVA - CA)
Jorge Ianiszewski Rojas
Divulgador Científico
2008
Ex Gerente de Endesa:
CONSTRUIR UNA CENTRAL NUCLEAR NO ES TAN COMPLEJO
Mario Zenteno afirma que la CNE debiera centralizar y coordinar este tema en colaboración con los privados. "Debemos ser plurienergéticos, considerar todas las alternativas", asegura.
(7 Marzo, 2008 -
El Mercurio - Roxana Ibarra
)
"Chile tiene todas las condiciones para adoptar la energía nuclear. Cuenta con organismos reguladores y profesionales de primer nivel que tienen experiencia en megaproyectos". Así lo cree Mario Zenteno Carvallo, ingeniero eléctrico de la Universidad de Chile, consultor del Banco Mundial y ex gerente general de Endesa.
El experto, que cuenta con un posgrado en ingeniería nuclear en Estados Unidos e Inglaterra, explica por qué las condiciones ya están dadas para construir centrales nucleares en el país y detalla la idea de un proyecto público-privado sobre la materia.
-¿Chile está preparado para construir una central nuclear?
"Definitivamente, una central nuclear no va a significar un desafío mayor, no es más difícil de dirigir y programar alguna de las centrales hidroeléctricas que se han construido. Rapel, por ejemplo, significó 700 mil metros cúbicos de concreto, 2.000 trabajadores, una ciudad entera metida dentro. Manejar eso no puede considerarse una tarea menor; son obras de ingeniería de alta complejidad".
-¿Es la energía nuclear la solución, como en Francia?
"No, mi visión es que debemos ser plurienergéticos, considerar todas las alternativas, desde las más tradicionales hasta las más avanzadas. Pero "el cómo" no es muy popular ni muy conocido. Con el cómo se prepara el programa de instalación de fuentes energéticas, me refiero al sector eléctrico, destinado a satisfacer la demanda eléctrica por una cantidad de años razonable, con un grado de seguridad que no afecte la economía, porque no se puede ser absoluto con ningún tipo de energía".
Zenteno tiene una propuesta sobre el manejo de la energía en el país: "La energía es un servicio público importante, por lo tanto, el Estado debe hacerse responsable de otorgárselo a la comunidad. No es tarea de los privados. Debe existir una cabeza central que coordine, en este caso, la Comisión Nacional de Energía (CNE), con la consulta a las empresas del sector".
-¿Pero se deben excluir por ahora?
"Las centrales nucleares no pueden excluirse en este escenario. Existen 54 años de experiencia a lo largo de todo el mundo, incluido Brasil, Argentina y México. Japón tiene alrededor de 50".
"Si a la CNE no le satisface el abanico de posibilidades que le ofrecen las empresas del sector, es libre de introducir una energía nueva y preguntarle a las empresas si alguna de ellas se interesa en su desarrollo. Si no es así, entonces el Estado en su programación puede definir la construcción de una empresa nuclear estatal y que forme parte del programa general de abastecimiento energético, pues a nivel mundial existen empresas nucleares estatales y privadas".
-¿Qué se necesitaría para concretar una central?
"Si se da el vamos, en seis años, que es lo que demoraría el proceso completo, se contratan los servicios de una empresa consultora, se hace un road show, se viaja y se habla con los franceses, japoneses y los americanos. En todo ese proceso, el estudio y el llamado a propuesta van a ser dos años. En ese lapso, se puede capacitar a los expertos que ya existen en grandes proyectos".Estándares de calidad
-Es recurrente preguntar por Chernobyl ¿Hay peligro de que ocurra algo así en Chile?
"La Unión Soviética era muy poco cuidadosa con el sistema de seguridad, pero eso permitió ir mejorando los estándares. Con las normas de seguridad actuales, Chernobyl no podría haberse producido; la explosión sí, pero no la irradiación que afectó tantos kilómetros. También tenemos el caso de Rapel, que se inundó, pero no por eso se va a eliminar un tipo de energía. En todo tipo de energía se corren riesgos, no existen certezas absolutas".
-¿Qué pasa con los desechos?
"Los desechos se producen después de 10 o 15 años. Generalmente se utilizan minas abandonadas para eso. Lota podría ser un lugar, al menos en una primera etapa".
-¿Cuánto cuesta un reactor nuclear?
"En términos de costo de un reactor nuclear es muy dependiente de la economía de escala".
"Por ejemplo, si un reactor de 1.000 megawatts vale $500 o $1.000, un reactor de 500 megawatts no vale $500, sino $1.000 o tal vez más. En la medida que sean más grandes son más baratos, por unidad, por supuesto".
-¿Cuál es la potencia necesaria?
"Los reactores son todos del orden de los 900 megawatts. Pero introducir 900 mega en una unidad implica debilitar el sistema".
"Yo creo que el sistema interconectado en la actualidad no está preparado para absorber esta cantidad. No se puede concentrar esa cantidad pues en algún momento se debe retirar, dejando desabastecida la demanda, lo que provocaría un sistema muy débil. No se sabe si en seis años más podríamos hacerlo".
Ex fundador de Greenpeace:
ECOLOGISTA PATRICK MOORE APOYA USO DE ENERGÍA NUCLEAR PARA REDUCIR EMISIONES
A pesar de declararse a favor de las fuentes renovables, no cree que éstas sean suficientes para cubrir las necesidades energéticas de la humanidad.
(5 Enero, 2008 La Tercera)
El canadiense Patrick Moore, uno de los fundadores del movimiento ecologista Greenpeace, dijo en una visita realizada en Noviembre 2007 a Praga que la energía nuclear es la única alternativa para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Moore llegó a la capital checa con la intención de explicar a los miembros del gobernante Partido Verde (SZ) que esta fuente de energía es "limpia" y que la alternativa es la dependencia del gas ruso.
"Espero que la República Checa no cometa los mismos errores que Alemania, que invirtió miles de millones de euros en energía solar y eólica y los resultados de las emisiones de CO2 son apenas perceptibles", declaró Moore, quien abandonó Greenpeace en 1986.
A pesar de declararse a favor de las fuentes renovables, no cree que éstas sean suficientes para cubrir las necesidades energéticas de la humanidad.
En su opinión, el renacimiento de la energía atómica se debe a las carencias de otras fuentes, a la necesidad de afrontar el consumo creciente y, al mismo tiempo, a no rebasar los límites de emisión de gases de efecto invernadero contemplados en el Protocolo de Kioto.
Los checos, debido al mayor peso del sector industrial en el Producto Interior Bruto, son junto a Dinamarca los mayores productores de CO2 per cápita de Europa, con más de once toneladas anuales.
Moore mantendrá mañana un encuentro con el Presidente checo, Vaclav Klaus, y el primer ministro, Mirek Topolanek, mientras que los representantes locales de Greenpeace se distanciaron de él.
Energía económica:
BRASIL: REINICIARÍAN CONSTRUCCIÓN DE PLANTA NUCLEAR
Denostada por algunos sectores ecologistas, la energía nuclear es vista por muchos como la única capaz de abastecer de energía a la humanidad sin contaminar el planeta con más CO2.
(26 Junio, 2007 - Cooperativa - CA) El Consejo de Ministros de Brasil aprobó el reinicio de la construcción de la central de Angra 3, la tercera generadora nuclear de energía eléctrica del país y cuyas obras estaban paralizadas desde hacía dos décadas.
La construcción de la planta fue aprobada por el Consejo Nacional de Política Energética, del que forman parte nueve ministros, en una decisión que sólo tuvo el voto en contra de la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva. (EFE)
América Latina Nuclear
En América Latina, sólo Argentina, Brasil y México, cuentan con plantas productoras de electricidad que utilizan el poder de la fisión atómica.
En Chile, los dirigentes del influyente lobby ecologista han logrado poner trabas al estudio de la opción nuclear para satisfacer las necesidades energéticas de este país, a pesar de las periódicas crisis por las que atraviesa producto de su dependencia del gas proveniente de Argentina.
El Gobierno de Kirshner, que pasa por una crisis similar, ya ha cortado hacia Chile el gas para uso industrial, y en medios de los intensos fríos invernales, el gas para uso domiciliario ha sido cortado en una oportunidad durante este año.
Como una solución a la crisis energética, el Gobierno chileno de Michele Bachelet parece estar dispuesto incluso a llegar a un acuerdo con Bolivia, cajeándole un enclave costero a cambio de suministro de gas. Opción que, según las encuestas, no es vista con simpatía por la mayoría de los chilenos.
Puede que el gas boliviano ayude a resolver la crisis energética por la que atraviesa la industria minera del cobre en Chile, pero no ayudará a disminuir las altas tasas de concentración de CO2 en la atmósfera.
ECOLOGISTAS A FAVOR DE LA ENERGÍA NUCLEAR (Feb. 2007)
Presiones políticas:
ESPAÑA RECHAZA CONSTRUIR MÁS CENTRALES NUCLEARES
Aunque la Ministra Narbona asegura que rechaza la energía nuclear por «razones económicas», muchos sospechan que hay razones ideológicas y especialmente políticas tras esta decisión, estaría siendo presionada por el lobby de los movimientos ecologistas que se niegan a aceptar la energía nuclear.
(25 Abril, 2007 Libertad Digital) La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona ha declarado este martes que la energía nuclear "no es la mejor opción para España desde el punto de vista económico y social", y no por motivos ideológicos. Estas palabras, pronunciadas en los desayunos del Club Diálogos para la Democracia, se oponen ideológicamente a las posiciones de la Comisión Europea, la UNESA, las Cámaras de Comercio, la AIEA, el Consejo Mundial de la Energía y la patronal europea, entre muchos otros.
Narbona argumentó que este tipo de energía «requiere un extraordinario esfuerzo económico para mantener a lo largo de miles de años la seguridad del almacenamiento de residuos de alta radiactividad, y ésta es una razón económica y no ideológica», consideró.
Según la ministra, el Gobierno no está solo en su postura sobre la energía atómica, ya que las encuestas de opinión indican que los españoles la rechazan de forma mayoritaria.
En su intervención, la ministra disertó sobre el cambio climático. Recordó que, según el Word Watch Institute, España redujo en 2006 en un 4% sus emisiones de gases de efecto invernadero, principales responsables del cambio climático, lo que ocurrió por primera vez en un contexto de crecimiento económico, ya que el PIB aumentó un 3,9%.
Preguntada sobre si la energía nuclear contribuyó a la reducción de emisiones de CO2 el año pasado, como asegura el citado informe, Narbona reconoció que sí, ya que en 2006 las centrales nucleares funcionaron a mejor ritmo.
La ministra consideró que la energía nuclear «tiene el peso que tiene en nuestro país» y subrayó la voluntad del Gobierno socialista de avanzar en su sustitución por energías renovables, alternativa fuertemente demandada por los colectivos ecologistas.
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