Introducción:
Luego de confirmarse, en la década de los 1980s, la peligrosa y creciente acumulación de gases de invernadero en la atmósfera de la Tierra, especialmente CO2, producto de la quema de combustibles fósiles para obtener energía, las Naciones Unidas, con el auspicio de la Organización Meteorológica Mundial, propició la firma de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático - CMNUCC, que es el marco general para los esfuerzos intergubernamentales de abordar los desafíos impuestos por el cambio climático.
Reconoce que el clima es un recurso común cuya estabilidad puede ser influida por las emisiones industriales, de CO2 y otros gases de efecto invernadero (geis). La Convención es casi universal y ha sido ratificada por 191 países.
Con la Convención los gobiernos reunen y comparten información sobre las emisiones de los gases de efecto invernadero, las políticas nacionales y la puesta en práctica de las mejores estrategias y para conseguir la disminución de las emisiones de estos gasesy de adaptación a los impactos esperados, incluyendo la provisión de apoyo tecnológico y financiero para apoyar a los países en desarrollo en su adaptación y mitigación de los impactos del cambio climático.
La Convención rige desde el 21 de Marzo de 1994 y comienza así:
Reconociendo que los cambios del clima de la Tierra y sus efectos adversos son una
preocupación común de toda la humanidad.
Preocupadas porque las actividades humanas han ido aumentando sustancialmente las
concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y porque ese aumento
intensifica el efecto invernadero natural, lo cual dará como resultado, en promedio, un
calentamiento adicional de la superficie y la atmósfera de la Tierra y puede afectar adversamente
a los ecosistemas naturales y a la humanidad.
Lea toda Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, haciendo click aquí.
Países que deben limitar sus emisiones de según el Protocolo de Kioto, Anexos I y II:
Anexo I
Alemania, Australia, Austria, Belarús*, Bélgica, Bulgaria*, Canadá, Croacia*, Comunidad Económica Europea,
Dinamarca, Eslovaquia*, Eslovenia*, España, Estados Unidos de América, Estonia*, Federación de Rusia*,
Finlandia, Francia,
Grecia,
Hungría*,
Irlanda,
Islandia,
Italia,
Japón,
Letonia*,
Lituania*,
Liechtenstein,
Luxemburgo,
Mónaco,
Noruega,
Nueva Zelandia,
Países Bajos,
Polonia*,
Portugal,
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte,
República checa*,
Rumania*,
Suecia,
Suiza,
Turquía,
Ucrania*.
* Países que están en proceso de transición a una economía de mercado.
Anexo II
Alemania,
Australia,
Austria,
Bélgica,
Canadá,
Comunidad Económica Europea,
Dinamarca,
España,
Estados Unidos de América,
Finlandia,
Francia,
Grecia,
Irlanda,
Islandia,
Italia,
Japón,
Luxemburgo,
Noruega,
Nueva Zelandia,
Países Bajos,
Portugal,
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte,
Suecia,
Suiza.
Sin embargo, el talón de Aquiles de estos acuerdos, es que los países en desarrollo, no incluidos en los Anexos I y II, no tienen la obligación de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y actualmente, China emite más que Estados Unidos, que hasta el año 2007 encabezaba la lista.
Mucho se puede decir sobre las responsabilidades de los países desarrollados en la situación actual, lo que es innegable, pero la atmósfera y el clima no entienden de argumentos humanos, la acumulación de gases de efecto invernadero continúa creciendo, así como el calentamiento global y su consecuencia inmediata: el cambio climático.
El mundo se encuentra metido en un zapato chino donde, afirman los científicos especializados en el clima, si no se busca una salida urgente, la solución la pondrá la propia naturaleza, acomodándose a través de cataclismos donde millones de personas, tanto de países desarrollados y no desarrollados perecerán.
Los mayores problemas para resolver la crisis climática:
+ Los gobiernos de los países desarrollados se han puesto metas muy bajas y plazos muy largos para disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero, metas que la mayoría tampoco cumple.
+ En vista de las limitaciones para contaminar que las industrias de los países desarrollados tienen en sus países de origen, los empresarios han trasladado sus fábricas o sus actividades a países en desarrollo, como China e India, donde pueden seguir contaminando.
+ Los gobiernos de los países en desarrollo no aceptan limitar sus emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que éstos se siguen acumulando en la atmósfera.
+ Los movimientos ecologistas ortodoxos, como Greepeace, no aceptan la energía nuclear como parte de la solución, aunque esta es la única fuente capaz de producir electricidad base sin emitir de gases de efecto invernadero, y es lo suficientemente estable como para sustentar la actividad económica. En cambio pretenden que los países funcionen sólo con energías renovables limpias (viento, Sol y mareas) que por sus características no son capaces de entregar la energía base necesaria. El resultado es que se siguen construyendo centrales eléctricas a carbón, el combustible fósil más contaminante de todos, a razón de 3 a la semana, principalmente en China y Estados Unidos; y proximamente en Europa.
+ Los gobiernos de los países desarrollados no pretenden disminuir sus niveles de crecimiento, ni promover en sus países un modo de vida menos "extravagante" que el actual, que requiere del consumo de grandes cantidades de energía, ya que afectaría su crecimiento económico.
+ Los movimientos ecologistas ortodoxos, muy cargados a la izquierda política y con gran influencia en política y la prensa, hacen causa común con los países en desarrollo en su negativa a limitar sus emisiones de geis, exigiendo la disminución de los geis sólo en los países desarrollados.
De todas formas vea lo que se puede hacer para enfriar el mundo.
¿Muy tarde?
ACUERDOS AGUADOS EN CUMBRE G-8 2008
Los líderes que asisten a la cumbre del G8 en Toyako, en la isla japonesa de Hokkaido, acordaron reducir en un 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero hacia el año 2050.
(Hokkaido - 8 Julio 2007 - BBC) El anuncio fue hecho este martes por el anfitrión del encuentro, el primer ministro de Japón, Yasuo Fukuda, quien señaló que tras negociaciones realizadas durante la noche pasada sus pares aceptaron su propuesta.
Imagen: Líderes del G8 plantan un árbol en recuerdo de la cumbre en Hokkaido.
Según Fukuda, el club de los países más ricos calificó de "útil" la propuesta de su gobierno a favor de un enfoque sectorial de estas reducciones tendientes a combatir el cambio climático. Por otra parte consideraron "clave" que las grandes economías se comprometan a tomar "medidas significativas" para un acuerdo que vaya más allá del Protocolo de Kioto, cuya vigencia concluye en 2012.
Objetivo para todos
Al asumir el compromiso, los mandatarios de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Rusia, Alemania y Japón indicaron que el recorte de estos gases contaminantes es "un objetivo para el mundo entero".
Por ello, "instan a las economías emergentes a considerar seriamente" este recorte, según dice el comunicado emitido este martes.
En los que algunos creen que es una forma de aceptar a los reparos del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, los líderes del G8 dejan en claro que cada país fijará sus objetivos nacionales a mediano plazo.
Durante el anuncio a la prensa, Fukuda destacó la importancia de este acuerdo al que considera superior al resultado de la última cumbre en Alemania, cuando sólo prometieron "considerar seriamente" los recortes.
"Acuerdo Patético"
A pesar de esta expresión de triunfo del primer ministro japonés, el acuerdo recibió ya una serie de críticas y objeciones.
El gobierno de Sudáfrica lo rechazó calificándolo de una "regresión de lo que se esperaba como una contribución importante para afrontar los desafíos del cambio climático".
"Para que sea importante y creíble, un objetivo a largo plazo tiene que tener un año de base, estar impulsado por metas y acciones ambiciosas a mediano plazo y fundado en un paradigma equitativo", dijo el ministro de Medio Ambiente, Marthinus van Schalkwyk.
Una posición similar adoptó el grupo ambientalista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que participa en la ciudad vecina de Sapporo en las manifestaciones contra la cumbre.
"El G8 es el responsable del 62% de la acumulación de dióxido de carbono acumulado en la atmósfera y por lo tanto la mayor parte del problema", dice un comunicado del WWF.
"Encontramos patético que con este acuerdo todavía eludan su responsabilidad histórica", añade.
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