EL MUNDO DESPUÉS DE KIOTO
¿QUÉ ES EL CALENTAMIENTO GLOBAL?
Otra vez:
Nuevamente se esperan compromisos de último minuto para salvar la conferencia.
(9 Dic. 2011 - Terra) La conferencia del clima de la ONU en Durban se enfrascó en frenéticas y tensas negociaciones el viernes para intentar acordar un régimen legal que comprometa a todos los países en la lucha contra el cambio climático, una idea endosada por Europa, Sudáfrica y Brasil, pero todavía no por Estados Unidos, China e India.
Lo que está sobre la mesa es un plan europeo de involucrar a todos los países en una "hoja de ruta", el cronograma que llevará a un instrumento legal que incluya a todos los países en la lucha contra el calentamiento del planeta.
Un borrador de documento distribuido por la presidencia sudafricana la tarde del viernes levantó críticas de delegaciones, mostrando que el consenso estaba lejos y que las negociaciones de los 194 países se extenderían al menos hasta la madrugada y muchos no descartaban que llegaran al sábado.
El borrador ofrecía lanzar un proceso para desarrollar un "marco legal aplicable a todos los países" después de 2020.
"No aceptamos este documento", dijo a periodistas el jefe de la delegación boliviana, René Orellana, en nombre de los países del ALBA (Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela). "Van a cocinar el planeta", lamentó, criticando que el proceso comenzaría tarde y no vincularía legalmente a los países.
"Es una base útil, pero insuficiente para Francia y para Europa", reaccionó la ministra del Ambiente francesa, Nathalie Kosciusko-Morizet.
Europa se ha ofrecido a renovar el Protocolo de Kioto, hasta ahora el único acuerdo internacional legalmente vinculante que obliga a las naciones industrializadas -sin contar Estados Unidos que no lo ratificó- a recortar emisiones y cuya vigencia termina en 2012.
Pero a cambio Europa quiere que los principales emisores de gases de efecto invernadero del planeta entren en un marco legal, a negociarse en 2015 y que podría ser aplicado después de 2020.
La comisaria europea del Clima, Connie Hedegaard afirmó que el plan europeo recibió apoyo de Brasil, Sudáfrica y unos 80 países entre los mas vulnerables al cambio climático.
Faltaban los grandes emisores China, Estados Unidos e India, y naciones en desarrollo que no se habían manifestado.
"Para algunos países en desarrollo es difícil -adherir a ese compromiso- porque puede comprometer su desarrollo", explicó el portavoz de los países africanos, Tosi Mpanu Mpanu.
"El éxito o fracaso de Durban depende de algunos países. No quedan muchas horas, el mundo está esperando por ellos", advirtió Hedegaard.
Un instrumento legal vinculante para todas las naciones "dará un marco de seguridad de que los países van a cumplir con sus compromisos de reducción de emisiones", dijo a la AFP la jefa de la convención del clima de la ONU, Christiana Figueres.
"Esta es la cuestión que no pudieron resolver en Copenhague", la fracasada cumbre del clima de 2009, evaluó a la AFP la directora de Clima de la organización de expertos estadounidense World Resources Institute, Jennifer Morgan.
El objetivo de la conferencia de 12 días y que reúne a 194 países es lograr un compromiso de reducción de emisiones para limitar el calentamiento global de la tierra a un máximo de 2ºC, y ayudar a los países en desarrollo en esa lucha que implica cambios en economías a menudo muy frágiles, y para enfrentar los graves impactos, que apuntan a un aumento de los eventos climáticos extremos.
La conferencia debe completar la estructuración del Fondo Verde Climático, anunciado en 2010 y que debe alcanzar 100.000 millones de dólares por año a partir de 2020.
Aunque el fondo está prácticamente resuelto, la cuestión es si habrá definición de las fuentes que lo nutrirán. "No sirve de nada tener un fondo si éste no es alimentado", dijo el primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg.
La crisis en los países ricos no ayuda a las negociaciones, lamentaron muchos delegados. "Cuando hay que salvar a los bancos, se movilizan miles de millones, y aquí parece que no habría plata para el cambio climático", dijo la ministra de Patrimonio de Ecuador, María Fernanda Espinosa.
Advertencia:
El diario británico The Guardian dice que la posición del danés Bjorn Lomborg supone un cambio de opinión radical que dará un gran impulso a los defensores del medioambiente.
(31 Agosto, 2010, La Tercera - CA) El ambientalista danés Bjorn Lomborg, famoso por su escepticismo sobre el cambio climático, admite que el calentamiento global es "sin duda" una de las principales preocupaciones y un desafío que la humanidad debe afrontar.
Imagen: El escéptico ecologista Bjorn Lomborg (a la izquierda) estrecha la mano de Al Gore.
Así lo afirma hoy el periódico británico The Guardian, que dice que la posición de Lomborg supone un cambio de opinión radical que dará un gran impulso a los defensores del medioambiente.
Lomborg es conocido por atacar a científicos expertos en cambio climático, a ecologistas que hacen campaña para combatir el calentamiento global y a diversos medios de comunicación por considerar que han exagerado el problema.
En un libro que publicará el mes próximo, Lomborg pedirá que miles de millones de dólares al año sean invertidos en atajar el cambio climático, informa The Guardian.
"Invertir 100.000 millones de dólares al año significaría que esencialmente podríamos resolver el problema del cambio climático a finales de este siglo", afirma en su libro.
Lomborg recomienda invertir en la investigación y el desarrollo de fuentes de energía ecológicas, como la solar o la nuclear.
Además, se muestra a favor de que la inversión pueda ser financiada a través de cargas fiscales a las emisiones de carbono.
Su opinión sale a la luz después de conocerse las principales recomendaciones incluidas en el informe entregado ayer por representantes de la InterAcademy Council (IAC) al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la sede del organismo.
Según las recomendaciones, la ONU debe acometer reformas "esenciales" en la estructura del Grupo Intergubernamental contra el Cambio Climático (IPCC) y fortalecer sus mecanismos de control para evitar los errores que han hecho cuestionar la rigurosidad de sus estudios.
Ban encargó el pasado marzo a esa organización científica fundada en 2000 examinar la rigurosidad de los voluminosos informes de IPCC, que conforman los pilares de los esfuerzos de la comunidad internacional para combatir las emisiones de gases contaminantes.
Países contaminantes:
Aunque China e India no se comprometen a complirlas.
(1 Febrero, 2010, BBC - CA)
Los países responsables de producir más del 80% de los gases de efecto invernadero cumplieron un plazo establecido por Naciones Unidas para presentar sus planes de recortar emisiones antes de 2020.
Imagen: Industria en India. AP.
China e India entregaron planes, pero no apoyaron explícitamente el acuerdo de Copenhague.
Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron recortes de hasta 20% pero los calcularon de distintas maneras.
El corresponsal de asuntos ambientales de la BBC Matt McGrath, informa que las propuestas todavía dejan al mundo sin los recortes que los científicos consideran necesarios para evitar cambios climáticos potencialmente peligrosos.
La conferencia de Copenhague llegó a un acuerdo en torno a reconocer la necesidad de limitar los aumentos de temperatura a menos de 2 grados centígrados.
También se prometió US$30.000 millones en ayuda para los países en desarrollo durante los próximos tres años, para confrontar el impacto del cambio climático.
Igualmente ofrecían fondos adicionales para ayudarlos a reducir emisiones.
Pero analistas dicen que parece poco probable que el acuerdo logre contener los aumentos de temperatura dentro del límite de 2 grados.
Los compromisos:
- China: reducir la "intensidad" de sus emisiones en 40-45% comparado con niveles de 2005
- India: reducir "la intensidad" de sus emisiones en 20-25% comparado con niveles 2005
- EE.UU.: recortar emisiones en 17% comparado con niveles de 2005
- UE: recortar 20% en relación a las emisiones de 1990 o 30% si otros ofrecen más
- Brasil: 36-39% por debajo de los niveles proyectados para 2020
- Japón: 25% por debajo de los niveles de 1990
¿Y finalmente, qué se logró en Copenhague?
Los delegados partieron de Copenhague sin lograr la mayoría de los objetivos que se habían propuesto.
Enfrentamientos, discusiones sin fin, desplantes, ojeras, enojos y finalmente... un acuerdo.
La esperada Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague -que se robó la primera plana de todos los medios durante más de dos semanas- produjo finalmente un texto, que para muchos es un avance significativo en la dirección correcta y para otros, un rotundo fracaso.
A dos días de alcanzado el acuerdo, y ahora que el frenesí generado por Copenhague ha dejado paso a la calma, BBC Mundo reflexiona sobre qué se logró realmente en los seis puntos contenciosos de la cumbre:
- Temperatura
- Emisiones de CO2
- Ayuda financiera
- Transparencia y verificación
- Estatus legal
- Deforestación
Los puntos contenciosos
-Temperatura. El acuerdo reconoce que para evitar consecuencias catastróficas, el aumento de la temperatura no debe sobrepasar los 2ºC (algo que esperaban la mayoría de los países, pero que desilusiona a otros como las Pequeñas Islas Estado, y a otros países vulnerables que fijaban la meta en 1,5ºC).
Sin embargo, tal como está expresado en el documento, no se plantea este límite como un objetivo formal ni tampoco cómo será alcanzado. Sólo reconoce y acepta el punto de vista científico.
-Emisiones de CO2. El acuerdo no fija un año en el que las emisiones deben llegar a su punto más alto para luego iniciar su descenso. Tampoco indica en cuánto se deben reducir las emisiones. Los países deberán anunciar en qué porcentaje reducirán sus emisiones para 2020 el 1º de febrero de 2010 . El acuerdo tampoco menciona metas para 2050.
La fijación de plazos y porcentajes era una de los puntos claves que muchos esperaban estén incluidos en el texto del acuerdo.
-Ayuda financiera. El acuerdo promete aportar US$30.000 millones durante los próximos tres años para ayudar a los países en desarrollo a mitigar los efectos del cambio climático. También promete un fondo -financiado por los países ricos- de US$100.000 millones para 2020.
Sin embargo no está claro de dónde provendrá el dinero, cómo se lo entregará, ni quiénes serán los beneficiarios.
Según señala el corresponsal de la BBC Roger Harrabin, esta suma de dinero que los países ricos han puesto sobre la mesa es la mitad de lo que algunos organismos de la ONU consideran necesario.
El texto indica que estos fondos "están destinados a los países en desarrollo más vulnerables", algo en lo que no están incluidos la mayoría de países de América Latina. También dice que aquellos países que se opusieron al acuerdo podrían no recibir dinero.
Cabe recordar que Bolivia y Venezuela, por ejemplo, fueron algunos de los más acérrimos detractores del acuerdo.
-Transparencia y verificación. El texto indica que las promesas de los países ricos en cuanto al recorte de sus emisiones serán sometidas a un estricto escrutinio, tal y como lo establece la convención marco sobre cambio climático de la ONU.
Mientras que los países en desarrollo deberán entregar informes nacionales sobre sus recortes aplicando una metodología "que respetará la soberanía nacional". Pese a ser el país más contaminante del mundo, China aún está considerado un país en desarrollo.
En este sentido, EE.UU. exigía verificar que China esté cumpliendo con sus promesas, algo que el tratado no establece con claridad.
-Estatus legal. El acuerdo aceptado en Copenhague no es vinculante. Esto significa que ninguno de los países que lo reconocen está en la obligación legal de cumplir con lo que establece su texto.
Para muchos países en desarrollo y organizaciones ambientalistas esto le quita cualquier validez.
-Deforestación. El acuerdo promete "financiamiento considerable para evitar la deforestación". Esto es un punto importante dado que más del 15% de las emisiones de CO2 se deben a la destrucción de los bosques.
El texto del acuerdo reconoce "el papel crucial de la reducción de emisiones a través de la deforestación y la degradación de los bosques (…) y la necesidad de aportar incentivos que ayuden a tales acciones, como el establecimiento inmediato de mecanismos como los REDD (…)".
Parte de los puntos del texto sobre la financiación hacen referencia explícita a cómo el dinero internacional se destinará a proyectos de REDD.
Para América Latina (nueve países de América del Sur comparten el Amazonas. Además, México y América Central tienen importantes zonas boscosas) esto no puede sino ser una buena noticia.
Imagen: Fábrica en Copenhague.
En líneas generales, señalan Tom Brookes y Tim Nuthall, de la Fundación Europea del Clima, en un artículo publicado en la BBC, y más allá de las críticas, algo que se le debe agradecer a la cumbre es que al menos ya no quedan dudas de que el cambio climático se ha convertido en un tema central de la discusión política para todos los países.
Y por otra parte, la conciencia pública sobre el cambio climático ha aumentado de forma masiva, y tanto para los países desarrollados como para aquellos en desarrollo, el futuro apunta una economía baja en carbono.
Copenhague habrá llegado a su fin, pero dada la cantidad de temas que el acuerdo ha dejado sin resolver los líderes mundiales deberán continuar debatiendo las políticas para hacerle frente al cambio climático por largo rato.
Naciones Unidas:
REBAJAS DE CO2 ANUNCIADAS NO SON SUFICIENTES
Las rebajas de emisiones de gases de invernaderos anunciadas no bastan para estabilizar el clima, los países se quedan muy lejos de lo considerado necesario por los expertos(28 Sept. 2009, El País - CA) Limitar el calentamiento del planeta a un nivel aceptable no será sencillo. Los expertos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) han estimado que las emisiones de CO2 deben reducirse en unas 17 gigatoneladas en 2020 respecto a la tendencia actual para que la temperatura del planeta no aumente más de dos grados centígrados. Sin embargo, con los planes anunciados en la ONU, y que suponen un enorme esfuerzo de inversión, aún faltarían entre tres y cinco gigatoneladas para conseguir limitar el calentamiento, según explicó ayer la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera. Imagen: Inundaciones en Filipinas.
Suponiendo que la UE recorte sus emisiones en 2020 un 30% respecto a 1990, que Japón las baje un 25%, que EE UU las reduzca un 17% respecto a 2005, que China aplique un descenso significativo de su intensidad energética... suponiendo que todo eso se cumpla, aún no sería suficiente para el objetivo que pactaron los líderes del G-20: que la temperatura no suba más allá de dos grados respecto a los niveles preindustriales.
"Las cifras dan una reducción de 12 gigatoneladas, así que el resto hasta 17 tiene que salir de algún lado", explicó Ribera. Sólo EE UU emite al año siete gigatoneladas, así que la diferencia no es menor. Ribera señaló que para paliar ese hueco existe la posibilidad de fijar acuerdos sectoriales de reducción de emisiones. La idea es fijar límites de emisión, por ejemplo, a las cementeras, siderurgias..., independientemente del país en el que se encuentren. Eso evita la deslocalización y puede sumar al acuerdo.
Carlos Duarte, profesor de investigación en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, explica que "no hay una bala de plata" para combatir el cambio climático y que además de actuar en el sector energético habrá que reducir las emisiones del cambio de uso del suelo por la deforestación.
La urgencia por reducir la emisión de gases de efecto invernadero crece casi cada día. El jueves, un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente alertó de que las peores previsiones de calentamiento que el IPCC lanzó en 2007 se estaban quedando desfasadas: que los glaciares se funden más rápido de lo previsto y que la subida del mar es mayor de la anunciada.
Debido en parte a esa "urgencia ambiental", Ribera se mostró ayer optimista ante la cumbre de Copenhague -"los trenes tienen su momento y si no los tomas se escapan"- aunque alertó de que es imposible que ese texto "resuelva todo hasta el mínimo detalle".
Sobre las críticas a la Administración de Barack Obama por falta de ambición en su programa de reducción de emisiones, Teresa Ribera se mostró comprensiva: "Hay que tener en cuenta la inercia -en España sabemos mucho de eso- y el coste político que tiene en cada país" asumir compromisos contra el calentamiento.
Nota del editor:
Sin arrugarse en lo más mínimo y esperando que la gente haya olvidado los hechos de los últimos años, la Sra. Ribera, pidió: "comprensión hacia EE UU por la inercia de la etapa de Bush". Resulta que la verdad que fue en la era de Bush, que Estados Unidos subió menos sus emisiones de CO2 en el mundo y España quienes más lo hizo. Estos hechos están detrás del fracaso del Tratado de Kioto. España por ello tuvo que pagar subidas multas.
Hace poco más de dos años, en Junio, 2007, el entonces Presidente George Bush, recordó en la última reunión del G-8 a la que asistió, que su gobierno gastó unos $5 mil millones de dólares al año en el calentamiento global: $2 mil millones en investigación y $3 mil millones en desarrollar tecnologías para combatirlo.
Actualmente todos están bajando los índices de producción de CO2, pero no es porque Kioto haya sido un éxito, sino por la crisis económica que afecta la producción industrial de todo el mundo.
Olvida Teresa Ribera, que también fue Bush quien puso a Estados Unidos de regreso en el uso de la energía atómica para la producción de energía, que no genera CO2, y que durante su administración se comenzaron los trabajos de la mayor planta de energía electro solar del mundo, en Nevada.
El economista Xavier Labandeira de la Universidad de Vigo, afirma en un estudio de , que las emisiones de España, del año 2004, crecieron por más de un 40% con respecto a 1990. Algo incompatibles con las cuotas acordadas en la UE que sólo le permitían una subida del 15% para todo el período hasta el 2010.
Vea el artículo completo de Xavier Labandeira.
Vea el artículo completo sobre los compromisos de Bush, en el archivo.
Cambios inminentes:
APOCALÍPTICA ADVERTENCIA POR CALENTAMIENTO GLOBAL
El secretario general de ONU habla de la posibilidad de violencia y disturbios en masa si no se actúa contra el calentamiento global. En la próxima cumbre de Copenhague en diciembre se deberán tomar medidas severas por parte de todos, países desarrollados y no desarrollados, aseguró.(13 Agosto 2009, BBC Mundo.com) El secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo una de las más apocalípticas advertencias jamás hechas por el tema del calentamiento global por una figura de su talla: si no se toman medidas urgentes para combatirlo, los cambios en los patrones climáticos pueden llevar a la violencia y a disturbios en masa en todo el planeta.
Imagen: Huracán arrasa con una casa cerca de la costa.La severa advertencia la hizo en un foro sobre el medio ambiente en Corea del Sur. Según Ban, a menos que en la conferencia internacional sobre el clima -que se realizará en diciembre en Copenhague- se llegue a un acuerdo sobre el control de emisiones de gases de efecto invernadero, podría haber un "incalculable sufrimiento humano" y consecuencias catastróficas para el planeta.
"Si no actuamos, el cambio climático intensificará las sequías, inundaciones y otros desastres naturales", aseguró el secretario general. "La escasez de agua afectará a cientos de millones de personas. La malnutrición va a arrasar con gran parte de los países en desarrollo. Las tensiones se agravarán. Y los disturbios sociales -incluso la violencia- podrían seguir", agregó.
Ban dijo que los países industrializados deberían comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 25% y 40% por debajo de los niveles de 1990.Países en Desarrollo deben reducir emisiones de CO2
Y también llamó a los países en desarrollo a realizar acciones "mensurables y verificables" para reducir las emisiones. La Cumbre de Copenhague en diciembre prevé la negociación de un nuevo tratado para el clima de ONU, que busca reemplazar al Protocolo de Kioto que expira en 2012.
Sus palabras recogen la preocupación expresada en Bonn, Alemania, donde unos mil funcionarios de Naciones Unidas buscan allanar el camino para la adopción de un nuevo tratado.
El objetivo de esta conferencia es reducir el número de borradores y acortar el texto. Y el tiempo se empieza a acabar. "Tenemos un documento de más de doscientas páginas plagado de paréntesis cuadrados, es decir, lleno de asuntos no resueltos. Me preocupa pensar de qué manera vamos a reducirlo a todo a un lenguaje comprensible en el escaso tiempo que nos queda para negociar", aseguró Yvo de Boer, el funcionario para el clima de mayor rango en Naciones Unidas.
Los 119 días que quedan para la cumbre pueden verse como la cuenta regresiva para la explosión de una bomba. Así se traduce, de manera gráfica, lo que significan una enorme cantidad de intereses divergentes, escaso tiempo de discusión, y un documento complicado sobre la mesa y problemas de financiación.
Las naciones industrializadas exigen que todos los grandes contaminadores del mundo - léase China e India - estén incluidos en cualquier acuerdo. Sin embargo, las naciones en desarrollo insisten en que la mayor parte de los gases que producen el efecto invernadero proviene del mundo industrializado.
El otro motivo de tensión es el que se relaciona con la ayuda financiera que el mundo en desarrollo dice necesitar para lidiar con los efectos del cambio climático. Estos países creen que las naciones que son responsables por los nuevos patrones climáticos tienen la obligación de ayudar a los países que los sufren.
De Boer, instó a los gobiernos a hacer "progresos concretos y sustanciales" para sustituir al Protocolo de Kioto.
Inesperado:
EL CALENTAMIENTO GLOBAL VA MÁS RÁPIDO DE LO ESPERADO
De no tomarse medidas efectivas para atenuarlo, el cambio climático, será más rápido y más intenso de lo previsto por el último informe de evaluación de los científicos de Naciones Unidas (el IPCC) de 2007.(15 Febrero, 2008 El País - IPCC) si no se toman medidas efectivas para atenuarlo, el cambio climático, será más rápido y más intenso de lo previsto por el último informe de evaluación de los científicos de Naciones Unidas (el IPCC), presentado a comienzos de 2007. Dicho informe era demasiado conservador, a la vista de las investigaciones más recientes sobre el calentamiento global. Es la conclusión de varios expertos, varios de ellos miembros del IPCC, durante la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), que se celebra en Chicago.
Las temperaturas pueden subir entre 2 y 11,5 grados centígrados de aquí a final de siglo, y no entre 1,1 y 6,4 como indicaba el cuarto informe del IPCC, el AR4. "Ahora tenemos datos que muestran que entre 2000 y 2007, las emisiones de gases de efecto invernadero se incrementaron mucho más rápidamente de lo que esperábamos, sobre todo debido a los países en vías de desarrollo, como China e India, que han tenido un enorme crecimiento de la producción eléctrica casi toda basada en el carbón", explicó en Chicago Chris Field , de la Universidad de Stanford (EEUU) y uno de los responsables del próximo informe del IPCC, que se emitirá en 2014 y que" indicará un calentamiento muy superior para el futuro", afirmó.
Si la tendencia actual no cambia, el aumento de las temperaturas supone un alto riesgo de incendio en las selvas tropicales y de fusión de extensas zonas de la tundra ártica, emitiéndose en ambos casos miles de millones de toneladas de gases de efecto invernadero que pueden a su vez, aumentar las temperatura global y generar un círculo vicioso, una espiral incontrolada de causa-efecto hacia finales de siglo, explicó Field. "Hay que evitar sobrepasar el límite a partir del cual la emisión masiva de gases de efecto invernadero empiece a marchar con piloto automático".
En una sesión científica dedicada a los avances científicos sobre cambio climático desde el AR4, Anny Cazenave, del Centro Nacional de Estudios Espaciales (Toulouse, Francia), explicó que las recientes y más precisas medidas sobre el océano global realizadas desde satélites indican que el nivel del mar esta subiendo, como media, unos 3 milímetros al año, es decir, el doble que en el siglo XX. Pero hay zonas, como el Pacífico Occidental, el Océano Antártico y el Sur de Groenlandia, donde la subida registrada es ya tres veces superior, con un centímetro al año.
Además de las selvas tropicales, otro almacén vital de dióxido de carbono en el planeta es el océano. Field explicó que el calentamiento, según estudios recientes, genera aumento de los vientos, como se registra ya en el océano meridional. El viento desplaza la capa superficial de agua y emerge agua más saturada de CO2, lo que limita su capacidad de absorción. Este es un segundo acelerador del calentamiento, explicó el científico de Stanford.
Un tercer factor determinante es la fusión del permafrost en la tundra ártica, que emitirá ingentes cantidades de CO2 almacenado en materia orgánica que ha estado ahí congelada desde hace miles de años. "Las nuevas estimaciones del total de CO2 retenido en el permafrost es del orden de mil millones de toneladas", apuntó Field. "En comparación, la cantidad total de CO2 emitida por la utilización de combustibles fósiles desde el inicio de la revolución industrial es de unos 350.000 millones de toneladas". Se sabe ya que el Ártico está derritiéndose mucho más rápido que cualquier otro lugar del planeta y que las plantas congeladas son mucho muy susceptibles a la descomposición al descongelarse el permafrost de la tundra, así que este factor también genera un ciclo vicioso de más emisiones/mas calor/más fusión de zonas heladas/más emisiones, ecétera, destacaron los científicos en Chicago.
"Estos factores de retroalimentación en la tundra y en las selvas tropicales nos se tuvieron en cuenta en detalle en el último informe del IPCC porque no se comprendían a fondo en su momento", advirtió Fields. "En resumen: ahora sabemos que si no se toman medidas efectivas, el cambio climático va a ser mayor y más difícil de afrontar de lo que pensábamos".
"Nota de la redacción: Es posible que la actual crisis económica global por la que atraviesa el mundo ayude a demorar el cambio climático. La reducción del crecimiento económico pueden ser malas noticias para la gente, pero son buenas noticias para el planeta."
Biocombustibles antiecológicos
En la misma sesión dedicada a las novedades científicas sobre el calentamiento global Holly Gibbs, de la Universidad de Wisconsin (EEUU) presentó estudios recientes sobre la expansión de los cultivos para biocombustibles y sus efectos. Su conclusión es que si esos cultivos se extienden a expensas de deforestar grandes regiones tropicales, aumentará la emisión de gases de efecto invernadero, en lugar de reducirse.
A esto hay que añadir la creciente presión sobre las selvas, ganando terreno a los árboles, para hacer frente a la creciente demanda alimenticia. Sólo se obtendrá una reducción de emisiones si los cultivos para biocombustibles -sobre todo los más eficaces, como aceite de palma y caña de azúcar- se implantan en terrenos ya degradados o utilizados para la agricultura se obtendrá una reducción de emisiones. Gibbs explicó que los ecosistemas tropicales almacenan unos 350.000 millones de toneladas de carbono e incluso antes de la expansión de los biocombustibles, la deforestación tropical, sobre todo por la expansión de la agricultura, estaba emitiendo ya 1.500 millones de toneladas de carbono a la atmósfera al año.
Ahora o nunca:
ADVERTENCIA SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO
Importante científico americano reitera advertencia sobre el calentamiento global.(12 Feb. 2009 - BBC Mundo.com) "Vivimos en un momento de una oportunidad extraordinaria, con un nuevo presidente, posicionado con un liderazgo en el ámbito científico que no se veía en años recientes", sostuvo el profesor James McCarthy quien advirtió que si no se producen cambios de políticas a gran escala durante el gobierno de Obama no ocurrirán nunca.
Imagen: cada 3 días se abre una nueva planta a carbón en algún lugar del mundo.
El planeta estará en "graves problemas" a no ser que Barack Obama actúe rápidamente para hacer frente al cambio climático, asegura un destacado científico de Estados Unidos.
El profesor James McCarthy habló antes de la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS por sus siglas en inglés), de la cual es presidente.
Según el científico, el mandatario estadounidense sólo cuenta con cuatro años para salvar al planeta. Si no se producen cambios de políticas a gran escala durante el gobierno de Obama el profesor McCarthy aseveró que no ocurrirán nunca.
"Vivimos en un momento de una oportunidad extraordinaria, con un nuevo presidente, posicionado con un liderazgo en el ámbito científico que no se veía en años recientes", aseguró McCarthy a la BBC.
"La calidad del equipo de consejeros en materia científica que rodea a este hombre es realmente excepcional", aseguró.
"Si en su primer periodo, en los próximos cuatro años, no hacemos un progreso significativo en estas áreas, entonces el planeta estará en graves problemas".
"Sin un liderazgo estadounidense, que no ha existido, no llegaremos a donde necesitamos estar".
Momento de oportunidad
El cambio climático es un punto clave de la agenda de la reunión de la AAAS en Chicago. El ex vicepresidente Al Gore está entre los oradores del evento, donde se espera que asistan unos 10.000 científicos durante cinco días de reuniones.
Antes de la conferencia, el profesor McCarthy dijo a la BBC que existe un momento de oportunidad para elaborar políticas que podrían combatir efectivamente el cambio climático.
"Sé que muchos de mis colegas que están viendo la situación fiscal sienten que estas buenas ideas podrían quedar postergadas".
"Esta es nuestra ventana, él tiene la asesoría científica, se ha dado cuenta que estos temas están ejerciendo presión. Si los relegan a un segundo plano creo que estaremos perdidos".
Acuerdo:
UNIÓN EUROPEA ACUERDA TENER UN 20% DE ENERGÍA RENOVABLE PARA EL 2020
Prometen además, que el 10% del combustible del transporte procederá de biocombustibles. ¿Serán capaces?(10 Dic. 2008 - La Tercera) La Unión Europea (UE) logró hoy un acuerdo para que el 20% de la energía que consuma en el 2020 sea renovable, una de las medidas de lucha contra el cambio climático que quiere aprobar la cumbre comunitaria de esta semana.