(17 Mayo 2003 NASA- CA 19 Mayo 2003) Luego de viajar por 31 años, la anciana nave espacial
'Pioneer10', al parecer ha enviado su última señal a la Tierra. Fue la respuesta a una señal enviada hacia la nave por sus controles terrestres. Aunque débil, la última señal de la Pioneer fue muy clara. Se recibió el 22 de enero del 2003 y fue la respuesta de la nave a una señal enviada desde tierra 22 horas antes.
Ingenieros de la NASA informaron que la fuente de poder nuclear de la nave ha decaído mucho y ya no tiene la suficiente potencia como para mandar nuevas transmisiones a la Tierra. La señal fue enviada y recibida a través del Sistema para la Exploración del Espacio Profundo de la NASA que cuenta en Madrid España, con una antena de 70 metros de diámetro. Posteriormente ésta no fue capaz de captar su señal en un intento posterior, el 7 de febrero pasado.
Los previos tres contactos, incluso la señal del 22 de enero, fueron
muy débiles y no se recibió telemetría. La última vez que el Pioneer 10
mando telemetría fue el 27 de abril de 2002. La NASA ha decidido no realizar futuros intentos de contacto con la Pioneer 10.
"Pioneer 10 es una exploradora en el sentido verdadero de la palabra. Después que pasó cerca de Marte en su viaje largo en el espacio profundo, se aventuró por lugares donde ningún objeto
construido por la humanidad había ido jamás", dijo la Dra. Colleen
Hartman, directora de la División de la Exploración del Sistema
Solar de NASA en Washington. "Se coloca entre las misiones históricas de la humanidad y como las más significativas científicamente jamás emprendidas," aseguró.
La Pioneer 10 fue construida por TRW, S.A., de Redondo Beach,
California, y lanzada el 2 de marzo de 1972 en un cohete de tres
etapas 'Atlas Centauro'. El Pioneer 10 alcanzó la velocidad de 52.131 kilómetros por hora (14,48 km/seg), que necesitaba para escapar de la gravedad de la Tierra en su vuelo a Júpiter, transformándose en el objeto más rápido jamás construido por la humanidad; con esta velocidad fue capaz de cruzar la órbita de la Luna en 11 horas, y la órbita de Marte,
que está a 80 millones de kilómetros de la Tierra, en apenas 3 meses.
La Pioneer 10 fue primera en muchas aventuras espaciales, es así como el 15 de julio de 1972, se internó en la zona del Cinturón de Asteroides, un región con forma de rosquilla de unos 281 millones de kilómetros de ancho y 80 millones de kilómetros de grueso, ubicada entre Marte y Júpiter. Los cientos de miles de objetos rocosos que allí orbitan alrededor del Sol en el Cinturón de Asteroides viajan en promedio a unos 72.405 kilómetros por hora, y varían en tamaños desde partículas de polvo hasta pedazos tan grande como Alaska.
Antes que esta nave se internara en esta zona, por entonces desconocida, muchos pensaban que el Cinturón era una barrera impenetrable para las naves que viajaban hacia destinos más lejanos, como Júpiter y los grandes planetas exteriores. Suponían que la Pioneer 10 no lograría atravesarlo, estrellándose con alguno de los objetos que allí se encuentran. Con la velocidad de éstos y la que llevaba la Pioneer un choque con un objeto del tamaño de un guisante habría sido fatal para la nave. Afortunadamente, salvo algunos impactos de partículas microscópicas, la nave salió indemne, abriendo de paso la ruta de los Asteroides para la exploración espacial.
Sobrevoló Júpiter el 3 de diciembre de 1973 y fue la primera que hizo observaciones directas y obtuvo imágenes cercanas de Júpiter. La Pioneer 10 estudió también los intensos cinturones de radiación del gigantesco planeta de gas; descubrió su campo magnético y estableció que Júpiter es
predominantemente un planeta líquido.
En 1983 sobrepasó la órbita de Plutón, internándose en las desconocidas regiones del Cinturón de Kuiper. Exploró las
regiones exteriores del sistema solar, estudiando las partículas
energéticas del sol (el viento solar), y los rayos cósmicos que
entran a nuestra parte desde nuestros alrededores en la Galaxia, la Vía Láctea. La nave
espacial continuó haciendo investigaciones científicas valiosas en
las regiones exteriores del sistema solar hasta que su misión científica finalizara el 31 de marzo de 1997.
El objetivo de este último contacto, fue recibir información del Telescopio de Tubo Geiger de la nave, que fue analizado por otro veterano de esta misión, el Dr. James Van Allen, al compararlo con la información anterior, Van Allen concluyó a la altura donde se encuentra la nave, la radiación cósmica de la Galaxia está siendo moderada por la influencia del Sol, por lo que no se puede decir que la Pioneer 10 haya se haya internado aun en el espacio interestelar.
Desde entonces, la señal débil del Pioneer 10 ha sido rastreada por
el DSN como parte de un estudio avanzado nuevo en apoyo de
desarrollar de la tecnología de comunicación a favor de una misión
futura de Naves Interestelares de NASA. Durante el último contacto,
la Pioneer 10 estaba a 12,22 mil millones de kilómetros de la Tierra, 82
veces la distancia entre el Sol y la Tierra. A esa distancia,
toma más de 11 horas y 20 minutos para que la señal de radio,
viajando en la velocidad de la luz (300,000 kilómetros por segundo)
llegue a la Tierra.
La Pioneer 10, como la primer emisario de la humanidad, lleva una placa de oro que describe (con dibujos) la
apariencia de los humanos, dónde estamos nosotros en el universo, y la
fecha cuando la misión comenzó. La Pioneer 10 continuará viajando
silenciosamente como un barco fantasma, por el espacio profundo en el
vacío interestelar, en dirección hacia la roja estrella de
Aldebarán, el ojo de la constelación del Tauro (El Toro), ubicada a unos 68 años luz de la tierra. Le
tomará un millón 669 mil años para alcanzarla. Su
nave compañera, Pioneer 11, finalizó su misión el 30 de septiembre
de 1995, cuando se recibió su última transmisión.
Más información sobre la nave 'Pioneer 10'.
Dr. James Van Allen
Información adicional acerca de Pioneer10
OTRAS NAVES EN RUTA HACIA EL ESPACIO PROFUNDO
La Voyager 1 está a una distancia de 87,6 UA del Sol, viajando a 61.600 km/h (0,000057% de la velocidad de la luz). El 17 de Febrero de 1998, la Voyager 1 pasó a la Pioneer 10, para transformarse en el objeto salido de las manos del hombre y las mujeres más distante en el espacio.
Hacia fines de este año, se espera que esta nave llegue a la zona del Termination Shock, la región donde el Viento Solar se encuentra con el Viento Interestelar.
La Voyager 2 está a una distancia de 68,3 UA del Sol. Viaja a 56.469 km/h
(0,000052% de la velocidad de la luz)
Luego de terminar su misión entre los planetas, las Voyager participan de la Misión Interestelar.
Los Voyagers tienen aun la suficiente potencia eléctrica y combustible de propulsión como para operar hasta el 2020. En ese momento la Voyager 1 estará a 19.951.600 kilómetros del Sol y la Voyager 2 estará a 16.894.500 kilómetros de distancia. Eventualmente las Voyagers pasarán cerca de otras estrellas. Dentro de 40.000 años, la Voyager 1 derivará a 1,6 años luz (14,9 millones de millones de kilómetros) de AC+79 3888, una estrella de la constelación del Camelopardo. Mientras que en unos 296.000 años, la Voyager 2 pasará a unos 4,3 años luz (40,22 millones de millones de kilómetros) de Sirio, la estrella más brillante de nuestro cielo). Si nada interrumpe su camino, las Voyagers están destinada a vagar - quizás eternamente - por la Vía Láctea.
(05, 02, 02) La navegación espacial requiere de grandes cantidades de combustibles, tanto para elevar las naves espaciales afuera de la atmósfera, y luego darles la velocidad suficiente como para que permanezcan "cayendo" alrededor de la Tierra, en la trayectoria que llamamos "órbita", como para hacer cambiar las naves-satélites de lugar. La navegación espacial real no se parece en nada a lo que imaginan los autores de las películas o los libros de ciencia y ficción, es costosa y difícil y se basa en los principios de acción y reacción y de inercia.
Para estudiar una nueva forma de hacer bajar los satélites a una altura menor, la NASA pondrá en órbita proximamente el experimento ProSEDS, que utilizará un cable, para frenar la nave y hacerla descender a otra órbita. Este sistema permite transferir energía de la Tierra al satélite, evitando tener que transportar el combustible para frenarlo y hacerlo bajar.
Ya en órbita el satélite ProSEDS ´quedará unido por dos cables a la segunda etapa del cohete transportador, un Delta-II. La interacción del cable con la ionosfera de la Tierra frenará al satélite haciéndolo bajar la altura de su órbita
Ver artículo sobre la forma de poner satélites en el espacio, descrita por Isaac Newton.
¿Porqué orbinautas y no astronautas o cosmonautas?
Las Dificultades de Vivir en Caída Libre
¿Qué es entrar en órbita?
La Exploración de Marte
¿Cómo poner un satélite en órbita?